El lenguaje del cine tiene una magia inherente que, al trascender fronteras, se convierte en una hermosa combinación de imágenes y sonidos que tocan el alma. Ver películas en diferentes idiomas y en las distintas plataformas de streaming, incluyendo Disney+, es como embarcarse en una atrevida aventura, donde los subtítulos se transforman en ventanas a culturas desconocidas.
Desde la italiana Fue la mano de Dios de Paolo Sorrentino hasta la polaca The Hater de Jan Komasa, pasando por la japonesa Godzilla Minus One de Takashi Yamazaki, Netflix ofrece una colección incomparable de las mejores películas en lengua extranjera que encienden los sentidos, abren las puertas a un mundo de narración incomparable y transportan a los espectadores a nuevas culturas.
No dejes de mirarme, el tercer largometraje del cineasta alemán Florian Henckel von Donnersmarck, sigue al protagonista Kurt Barnert (interpretado por Tom Schilling) desde su infancia en la Alemania nazi hasta la posguerra en Berlín Oriental, donde se enamora de Ellie (Paula Beer), una joven cuyo padre (Sebastian Koch) es un exsoldado nazi que se esconde. La historia avanza hasta su escape a Berlín Occidental, antes de la construcción del Muro de Berlín, y finalmente, hasta que se convierte en una figura icónica del nuevo movimiento de arte contemporáneo.
De la opresión nazi a la libertad artística: La historia de Kurt Barnert en ‘No dejes de mirarme’
Según Donnersmarck, la historia está basada sólo vagamente en la vida del pintor Gerhard Richter. El director comentó a AnOther que su inspiración surgió de un artículo escrito por el famoso periodista de investigación alemán Jürgen Schreiber sobre el pintor, el cual revelaba una oscura verdad sobre la muerte de su tía. Este artículo desveló detalles impactantes que conectaron la vida de Richter con el pasado nazi de su familia política.
En 2002, Schreiber descubrió que el suegro de Richter, Heinrich Eufinger, había sido un médico de alto rango de las SS durante la Alemania nazi, responsable de las esterilizaciones de mujeres consideradas no aptas para reproducirse en ese momento, entre ellas la tía de Richter, Marianne Schönfelder. Aunque Eufinger no realizó la operación, era el director del hospital donde se llevó a cabo. Richter descubrió esta conexión entre las familias a través del artículo, cuando tenía 70 años.
No dejes de mirarme es una impresionante biografía del artista alemán Kurt Barnert, quien fue atormentado por su infancia bajo el régimen nazi mientras vivía en la pacífica Alemania Occidental. Considerada una de las mejores biopics, así como una de las más ambiciosas, Florian Henckel von Donnersmarck fue elogiado por utilizar el desafiante tiempo de duración de su película (190 minutos) para enmarcar la historia de una manera novedosa y convincente.
Aunque muchos críticos y espectadores no apreciaron el uso de tropos melodramáticos tradicionales por parte de von Donnersmarck, la mayoría encontró tremendamente fácil sumergirse en la historia e interesarse por sus personajes. La película recibió dos nominaciones al Premio de la Academia, incluyendo Mejor Película Extranjera, y aunque ha caído en relativa oscuridad con el paso de los años, merece más que nunca un resurgimiento.