Ya sea por sus actuaciones dramáticas o por su ritmo cómico, hay una serie de actores en activo que demuestran, una y otra vez, que tienen lo necesario para cautivar al público. Desde Clint Eastwood y Danny Glover hasta Samuel L. Jackson y Michael Caine, pasando por Anthony Hopkins (cuyas espléndidas interpretaciones en Nixon y Hitchcock, el maestro del suspenso puedes ver en Disney+), estos actores, y varios más, han demostrado que su talento y dedicación pueden trascender el tiempo, y seguirán encantando a las audiencias en los años venideros.
Con un suministro inagotable de energía y talento, estos actores han abordado constantemente nuevos roles, llevando sus habilidades únicas a la pantalla grande. Han dedicado sus vidas al arte de la actuación, y eso se refleja en la gran cantidad de películas en las que han aparecido. Uno de ellos acumula 75 películas y 3 nominaciones al Oscar. Sin embargo, más allá de la intensidad que transmite en pantalla, este actor pasó 45 años en la cárcel.
En 2002, una fotografía policial de Nick Nolte se volvió viral, mostrando al actor con el pelo despeinado y una camisa hawaiana de colores brillantes. El motivo de su arresto fue conducir en estado de ebriedad. Aunque Nolte no impugnó el cargo, acudió voluntariamente a una clínica de rehabilitación y se le impusieron tres años de libertad condicional.
Sin embargo, esta no era la primera vez que el hombre de 83 años tenía problemas con la ley. Unos 40 años antes, ya había enfrentado una sentencia que podría haber frustrado toda su carrera. El hecho de que el actor de El príncipe de las mareas y Cabo de miedo haya podido convertirse en una estrella de Hollywood tres veces nominada al Oscar se debe a la indulgencia de un juez.
Nick Nolte tenía 20 años cuando fue arrestado en 1961 por vender documentos de identificación falsos. El castigo fue desproporcionadamente alto: no solo debía desembolsar 75,000 dólares, sino también cumplir 45 años tras las rejas. Apenas había superado su adolescencia, y el actor de Fuerza antigángster habría salido de prisión como un hombre mayor, lo que habría imposibilitado sus planes de actuación.
Afortunadamente, el juez tuvo piedad y suspendió su sentencia en libertad condicional. La condición era clara: si Nolte fuera arrestado nuevamente por otro delito, iría tras las rejas según las condiciones establecidas originalmente.
En 2018, Nolte habló sobre sus problemas con el sistema judicial en sus memorias Rebel: My Life Outside The Lines. Dijo: “La mejor manera de afrontar los mayores errores de tu vida es hablar de ellos. Con todos, incluido Dios”. Sin embargo, diez años antes, la estrella de Agente bajo fuego había hablado de su pasado criminal no precisamente de forma voluntaria, ya que fue chantajeado por The Enquirer.
A pesar de sus problemas con la ley, Nolte comenzó su carrera como actor en 1973 con una aparición en la serie policial Las calles de San Francisco. Desde entonces, se ha convertido en una estrella popular y activa, apareciendo en 75 películas, incluidos numerosos éxitos de taquilla y películas de culto, como la comedia de acción 48 horas y la obra maestra antibélica de Terrence Malick, La delgada línea roja (disponible en Disney+).