Un par de años antes de que iniciara el nuevo milenio, Antonio Banderas estelarizó junto a Catherine Zeta-Jones una de las películas más icónicas del cine: La máscara del Zorro. Dirigidos por Martin Campbell, la misma mente detrás de producciones como 007: Casino Royale, ambas estrellas presentaron a las audiencias una épica historia de acción y aventura durante 2 horas y 17 minutos.
Tras el éxito conseguido por películas como Pistolero (Desperado) y Entrevista con el vampiro, Banderas se sumergió en un nuevo personaje heroico del mismo tipo al que más tarde regresaría en producciones como El gato con botas, pero este largometraje significó más para la industria cinematográfica de lo que se creía. De acuerdo con Steven Spielberg, esta entrega de la serie La máscara del Zorro logró algo importante que ya se encontraba en declive para los años 2000.
Spielberg, quien cambió por completo el cine y la industria con el lanzamiento de Tiburón en el verano de 1975, habló con el actor español sobre la relevancia que tenía su película en el séptimo arte. El aclamado cineasta era conocido por usar efectos prácticos en películas de ciencia ficción como E.T. el extraterrestre y Jurassic Park, así que sus palabras compartieron una gran visión al panorama del cine en aquel momento.
“Steven Spielberg me dijo una vez mientras estábamos filmando: ‘Este será probablemente uno de los últimos westerns filmados como se rodaban los westerns en los viejos tiempos, con escenas reales, con caballos reales, con luchas con espadas y donde todo es real”, comentó el director de La lista de Schindler, haciendo referencia a la implementación de CGI para recrear escenas de acción o ciertos panoramas.
“Me dijo, ‘Las cosas van cambiar y rápidamente. Deberías estar orgulloso de esta película, probablemente yo lo esté incluso más ahora que tú'”, aseguró el actor de Mini espías. Aunque hay verdad en su comentario y hemos visto exceso de CGI en producciones a gran escala como las de Marvel, no podemos negar que hay westerns como El poder del perro que consiguieron las mismas imágenes bellas de los westerns del siglo pasado.