Con Deadpool y Wolverine a nada de estrenarse en cines es imposible no mirar atrás y ver todo el camino que el equipo del antihéroe tuvo que forjar para llegar hasta aquí. Últimamente es muy común saber que los actores y actrices tienden a estar involucrados en sus producciones más allá de solamente aparecer en cámara, algunos guiados por el interés por explorar nuevas facetas de su carrera como guionistas o directores. Pero la historia de Ryan Reynolds detrás de Deadpool (disponible en Disney+) va mucho más allá de eso.
Aunque la primer película de este personaje sacado de los cómics de Marvel estrenó en 2016, la historia se remonta seis años antes cuando el también protagonista de Amigos imaginarios se encargó de financiar directamente de su bolsillo a los guionistas de la película, honorarios que Fox se quería ahorrar por aquel entonces. Rhett Reese y Paul Wernick hablaron sobre la participación activa de Reynolds en el proyecto durante una entrevista con Slash Film y afirmaron que él fue la llama que mantuvo vivo a Deadpool.
De acuerdo con la declaración de los guionistas, también encargados de la historia de Zombieland, fue Ryan Reynolds quien dio la idea de desarrollar al personaje a partir de un humor ácido con el que esconde el cáncer y la tragedia de su vida cambiando el enfoque del personaje que conocimos en X-Men Orígenes: Wolverine. "Abrimos nuestros ojos a esta idea de que realmente necesitas saber de dónde vino Deadpool y cómo llegó hasta aquí. Fue la decisión correcta, porque realmente nos ayudó a desentrañar al personaje. Ryan es verdaderamente la voz de Deadpool", dijeron.
Pero más allá de esto, Reynolds puso toda su dedicación en que la historia escrita por este par de guionistas fuera respetada en el momento de la filmación por lo que solicitó la presencia de ambos en el set. Aunque esto lo llevó a tener varios desacuerdos con los productores del filme y el enfoque que querían darle al personaje, el actor de El Proyecto Adam se mantuvo firme y los guionistas recuerdan:
Fox no nos pagó para estar en el set. Ryan Reynolds nos pagó de su propio dinero
Con esto, quedó más que claro que el personaje salido del universo de X-Men era un verdadero proyecto por el que Ryan Reynolds estaba apasionado desde tiempo atrás. Cuando finalmente la película comenzó a materializarse, mantener a la fuerza creativa en el set aseguraba para él una historia fiel y entretenida que, como ya sabemos, tuvo sus beneficios en taquilla recaudando más de 782 millones de dólares a nivel mundial. Ahora el 25 de julio tendremos la tercera entrega en la que se reunirá con el Wolverine de Hugh Jackman en lo que augura ser un verdadero éxito.