Después de siete capítulos en los que vimos a Tanjiro y el resto de la Compañía de Cazadores de Demonios entrenar con los Pilares para la gran batalla que se avecina, Demon Slayer cerró lleno de sorpresas y tensión, además de un cliffhanger épico que nos prepara para el gran arco final que ya se anunció, llegará con una trilogía a cines. Pasada la emoción del episodio ocho y antes de que la conclusión escrita por Koyoharu Gotouge compita en taquilla con producciones animadas de Disney, DreamWorks y otros estudios, los fans comenzaron a hacer preguntas sobre un momento en particular que se dio al último minuto del capítulo siete y fue el motor del ocho.
Como te imaginarás, este artículo contiene spoils del final de temporada por lo que si no has visto el episodio ocho de Kimetsu no Yaiba en Crunchyroll, dejamos a tu criterio si es mejor seguir leyendo ahora mismo o volver cuando hayas terminado de verlo. Dicho lo anterior, la conversación de los fans ha girado en torno al encuentro entre los dos líderes de los ejércitos en batalla: Muzan Kibutsuji y Kagaya Ubuyashiki.
Todos quedamos impactados al saber que El Patrón había ideado un plan para debilitar al Demonio Principal sacrificando su vida y la de su familia con la esperanza de dar ventaja a sus Pilares. Pero las preguntas que se nacieron entre la comunidad sugiriendo un agujero de guion fueron ¿cómo Muzan fue capaz de encontrar la mansión de Kagaya? Y ¿por qué no lo hizo antes?
Así fue como Muzan localizó la Mansión de Kagaya
La respuesta a la primer incógnita estuvo construida a lo largo de la temporada, aunque con pequeños detalles que tal vez algunos dejaron pasar al centrarse en los entrenamientos y todo fue gracias a Nakime. Después de lo ocurrido en el arco de la Aldea de los Herreros, en el que Tanjiro y compañía eliminaron a dos Lunas Superiores, Muzan tuvo que llenar estos espacios vacíos y la candidata ideal para ascender a la nueva Luna Superior Cuatro fue Nakime, a quien el líder de los demonios compartió más de su sangre para hacerla más poderosa.
Este demonio no sólo se caracteriza por ser quien altera el orden de la Fortaleza Dimensional Infinita con cada nota que toca en su biwa, sino que gracias a la nueva cantidad de sangre de Muzan en su cuerpo es capaz de crear ojos autómatas que deambulen por todos lados. Esto ofrece una gran ventaja para los Demonios pues literalmente se convierte en los ojos de Muzan sin que alguno de los dos deba moverse de la Fortaleza.
En varios episodios de esta temporada vemos a un par de ojos analizando todo a petición del líder de los Demonios, siguiendo a algunos cazadores en sus guardias nocturnas y rastreando su camino de regreso a un lugar y otro. Sabemos que Nakime y Muzan dedicaron días enteros a espiar a los miembros de la organización y la tragedia se anuncia cuando El Pilar del Viento aplasta uno de estos ojos con el número cuatro y se da cuenta de que han sido localizados en el episodio siete.
La estrategia de escondite de Kagaya antes de Nakime
Previo a que Nakime ascendiera en rango a la Luna Superior Cuatro, y gracias al contenido adicional del volumen 21 del manga, sabemos que durante la Era Sengoku, la Luna Superior Uno descubrió la mansión del entonces líder de los Cazadores de Demonios, asesinándolo y llevando su cabeza ante Muzan. A partir de esto, los siguientes lideres dedicaron un buen esfuerzo a proteger y ocultar la residencia en que habitan.
Además crearon al grupo de los Kakushi, jóvenes que apoyan con tareas operativas de la organización incluyendo esconder la ubicación de la mansión como la Aldea de los Herreros. Por eso, antes de contar con la increíble ventaja de rastreo a distancia de Nakime, encontrar la ubicación de "El Patrón" no había sido tarea fácil para Kibutsuji y ahora que finalmente ha sucedido, lo que sigue es una gran pelea que, nuevamente gracias a la Superior Cuatro, se trasladará a la Fortaleza Infinita.