Diario de una pasión es el drama romántico obligatorio para todos los amantes del género y es que en torno a esta producción, basada en la novela homónima de Nicholas Sparks, no solo tenemos una ficción llena de tensiones, romance y a una pareja de enamorados que cruzarán todo un laberinto de obstáculos para encontrarse y poder estar juntos; sino que también evocamos un recuerdo complicado en la vida profesional de Rachel McAdams y Ryan Gosling; sus protagonistas.
Y es que en 2014, a 10 años del estreno de la película, su director Nick Cassavetes rompió el silencio off the record y le confesó a la prensa que sus dos protagonistas no se soportaban en el set de filmación. Pese a que en la historia vemos a Gosling y a McAdams conformar una pareja idílica con la que miles de románticos sueñan todos los días, en la vida real las cosas fueron mucho más complicadas y esto provoco que los actores incluso llegaran a pelearse a gritos.
Este secreto conmocionó a las audiencias y provocó turbulencia en la vida de los actores, quienes en sus apariciones públicas fueron duramente cuestionados sobre estos comportamientos y hasta tuvieron que recrear la icónica escena del beso entre los protagonistas para la edición de los MTV Awards 2005 donde precisamente ganaron el premio a Mejor beso de ficción.
Según Cassavetes, la tensión y desagrado entre los actores alcanzó tan altos niveles que Ryan Gosling llegó a pedirle que despidiera a McAdams porque no la soportaba, y aunque estos rumores tienen más de 10 años circulando en la prensa, el mundo de la farándula y la web, en pleno 2024 y en el vigésimo aniversario del estreno de la cinta, el director sigue cargando con el peso de haber incomodado a sus actores con esta revelación.
Por ello, durante una entrevista con Entertainment Weekly, Cassavetes detalló que "la última vez que hice una entrevista sobre esto, lo dejé escapar. Lo lamento. Todos me preguntan por qué dije eso y la verdad es que no lo sé. Estaba teniendo un mal día, pero si McAdams y Gosling están por aquí, me disculpo, no debería haber dicho eso".
Sin embargo, toda esta odisea romántica tuvo un final feliz para Rachel McAdams y Ryan Gosling debido a que los actores sí sostuvieron un romance en la vida real que tuvo una duración de tres largos y comenzó cuando ambos se encontraron en Nueva York a unos meses de haber concluido la película. Pero por lo tanto, esa es otra historia...