El cine de terror no deja de producir filmes emocionantes que esperamos ver en la pantalla grande como Exhuma, Herencia Siniestra -que ahora están en cartelera- y próximamente Un lugar en Silencio: Día uno bajo un lema entendido de "poco dinero, alto rendimiento". Pero si hay una película que exceptúa esa regla es sin duda una historia de zombis que, protagonizada por Brad Pitt en 2013, usó un presupuesto de 190 millones de dólares y logró recolectar mucho más que eso.
Marc Forster fue el encargado de dirigir Guerra Mundial Z, la película de terror más cara de todas que superó los 540 millones de dólares recaudados en taquilla global y se convirtió en la trama de "muertos vivientes" más exitosa de la historia. En esta película, el también director de James Bond 007: Quantum of Solace se enfocó principalmente en el espectáculo y el valor de la producción incluyendo violencia y algo de sangre pero en segundo plano.
Gracias a las decisiones del cineasta, Guerra Mundial Z consiguió una clasificación en cines de PG-13, algo bastante bajo en comparación con otras cintas de terror, lo que le permitió ampliar su audiencia y por lo tanto, reunir más en taquilla. La trama sigue a un empleado de la ONU, Gerry Lane (Pitt) quien debe poner a salvo a su familia mientras intenta encontrar un antídoto para frenar la propagación de un virus que convierte a los humanos en zombis sedientos de sangre.
Debido a su popularidad, la carrera contra el tiempo liderada por el actor de Ad Astra rápidamente se hizo candidata para una secuela que inicialmente Juan Antonio Bayona, creador de la multipremiada La sociedad de la nieve, quiso dirigir pero no se concretó. Después de él fue David Fincher quien estuvo interesado en hacer World War Z 2, lo cuál parecía mucho más seguro y despertó el interés de los fans ya que en ese caso el cineasta y Pitt se reunirían nuevamente después de haber entregado joyas como Se7en, Fight Club y El curioso caso de Benjamin Button.
Para mala fortuna de los aficionados al cine de suspenso oscuro de Fincher, es posible que nunca sepamos cómo sería esta secuela de zombis dirigida por él ya que 10 años después del estreno no se han concretado los planes para su producción. ¿La razón? Varias; desde diferencias creativas hasta cuestiones de costos.
Sin embargo, en una entrevista que concedió el cineasta a la revista GQ el año pasado, el encargado de Perdida renovó nuestras esperanzas al mencionar que "todavía habría algunas conversaciones" al respecto. ¿Será que podemos confiar en que esto desarrolle una secuela? Solo el tiempo lo dirá.