Muchas películas han pasado a la historia como grandes obras del séptimo arte; cintas como El padrino, Ciudadano Kane y Barry Lyndon figuran dentro de la lista, pero ¿qué hay de las producciones que son lo opuesto? Hay títulos que resultan tan malos que se convierten en clásicos del cine y el mejor ejemplo de ello es The Room, de Tommy Wiseau. Sin embargo, hay historias que simplemente son malas y no logran ganarse el reconocimiento de ningún crítico ni fan.
Cuando se trata de adaptaciones a la pantalla grande o a la televisión, la situación es aún más compleja. Los videojuegos son un tema igual de especial, pues algunos aseguran que ninguna película le hace honor a las historias que juegan en sus consolas, aunque el año pasado se rompió la racha con el éxito de Super Mario Bros, la película y The Last of Us. ¿Qué pasa con los juegos de tablero? Al igual que los videojuegos, los fandoms muchas veces resultan decepcionados.
En 2023 vimos a una muñeca triunfar entre las masas por el retrato hecho por Greta Gerwig, pero el éxito no fue el mismo para Calabozos y dragones: Honor entre ladrones. La cinta estrenó a inicios de año y a pesar de ser una propuesta interesante de parte de los directores de Game Night, los espectadores no fueron los suficientes para triunfar en taquilla. Lo curioso es que, al menos, no representó una segunda mala adaptación del querido juego de mesa.
Apenas iniciaba el nuevo milenio y Courtney Solomon decidió que estrenaría la película titulada Calabozos y dragones, protagonizada por Justin Whalin, Thora Birch, y Jeremy Irons, el famoso actor partícipe de producciones como Lolita y Batman v Superman: El origen de la justicia. Aunque tuvo un alto presupuesto de 45 millones de dólares, el largometraje fue un fracaso rotundo y no logró recaudar ni siquiera lo que se invirtió en ella.
New Line Cinema
Lo peor de todo fue que su fracaso no se limitó al mal desempeño en taquilla, pues incluso fue denominada como “uno de los ejercicios de fantasía más deplorables en la historia del cine” y Empire Magazine la colocó en la número 39 en su lista de las 50 peores películas del cine. En Rotten Tomatoes obtuvo 9 por ciento de calificación de los expertos, mientras que el público la valoró únicamente con 20 por ciento.
