La historia de Shrek tal y como la conocemos pudo haber sido muy diferente de la que conocemos hoy debido a que originalmente, el proyecto estuvo en manos de Steven Spielberg.
Este director quien tenía planes específicos para el ogro malhumorado que todos amamos pero el destino terminó entregando esta película a DreamWorks, que tomó las riendas para mostrarnos la saga que ahora está por estrenar su quinta película.
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A principios de los años noventa, Steven Spielberg adquirió los derechos del libro infantil Shrek! de William Steig, apenas un año después de su publicación. El creador de E.T. El extraterrestre planeaba una versión animada en 2D, en una época donde la animación por computadora aún no había alcanzado su auge.
Su visión incluía un estilo más tradicional, con personajes que tendrían un aspecto más plano y bidimensional. Además, esta versión también contemplaba un reparto diferente con Bill Murray en la voz de Shrek y Steve Martin como Burro.
Sin embargo, Spielberg fue convencido de ceder el proyecto a DreamWorks, una compañía de animación emergente en ese momento. Bajo la dirección de John H. Williams, Jeffrey Katzenberg y Aron Warner, Shrek tomó una nueva dirección en la que se optó por la animación por computadora para darle a los personajes una presencia tridimensional y una vida propia en la pantalla.
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El cambio de dirección resultó en una de las películas de animación más icónicas de todos los tiempos, que con su humor irreverente y su animación pionera, redefinió las películas de animación y dejó una marca indeleble en la cultura popular. Las secuelas Shrek 2, Shrek Tercero y Shrek para siempre consolidaron aún más el legado del ogro verde, del que aún se espera una quinta entrega.
Así, la historia de Shrek nos sirve para recordar cómo los cambios en la producción pueden llevar a resultados inesperadamente maravillosos. Aunque la visión original de Spielberg nunca se materializó, la versión que conocemos y amamos sigue siendo una de las mayores historias de éxito en la animación cinematográfica.
