Hay películas que marcan un antes y después en la historia del cine. Desde Psicosis de Alfred Hitchcock, descrita muchas veces como el primer slasher, El exorcista, la cinta más aterradora de todos los tiempos, y Titanic, la obra de James Cameron que se mantuvo como la más taquillera hasta la llegada de Avatar, estas son algunas de las películas que dejaron una huella imborrable en la historia de Hollywood.
Hay muchas cosas que pueden hacer a una película inolvidable: efectos especiales nunca antes vistos, imágenes impresionantes y difíciles de procesar, actuaciones dignas de un Premio Oscar, y una historia que simplemente no tiene comparación. Así es como Star Wars de George Lucas, Toy Story de Pixar y El proyecto de la bruja de Blair se hicieron películas que cambiaron el juego por completo.
Para muchos fanáticos, no existe comparación con esta película de suspenso que se convirtió de las más emblemáticas de la década de los noventa y que más tarde sería parte del cine de culto. Con la dirección de David Fincher y las actuaciones de Morgan Freeman, Brad Pitt y Gwyneth Paltrow, sin duda alguna, esta es una de las cintas que cambió la forma de ver el género.
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Siendo la segunda película en la carrera de Fincher, Se7en, fue un parteaguas en la categoría de suspenso. Desde el inicio de la película, poco a poco el espectador se sumerge en la historia de un asesino en serie, inspirada en los siete pecados capitales. Con un ritmo realmente bueno y una atmósfera oscura, turbia y macabra, una vez que el espectador entra en la película es imposible salir de ella.
LA TRAMA DE 'SEVEN'
La historia se centra en William Somerset (Freeman), un veterano detective que se encuentra en la fase final de su carrera y a punto de retirarse. Por otro lado está David Mills (Pitt), un joven que acaba de ingresar a la policía de investigación y que le es asignado a Somerset para que aprenda de él todo lo que pueda antes de que el viejo se retire. Ambos son asignados a un nuevo caso: se trata de un asesino serial que se hace llamar John Doe, quien justifica sus atroces crímenes con cada uno de los siete pecados capitales mencionados en la Biblia.
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Tras encontrar a las víctimas de la gula y la avaricia los detectives le seguirán el rastro al asesino basándose en los pecados faltantes para tratar de encontrarlo. Pero John Doe es demasiado sagaz e involucrará a los detectives y a Tracy, la hermosa esposa de Mills, en un estresante juego de persecuciones, juegos y apariencias.
