Muchos cinéfilos aseguran que la década de los 70 fue la mejor para el cine de horror, pues largometrajes como Suspiria, Tiburón y Halloween llegaron a las salas de cine, que ahora son considerados clásicos del género. Otros títulos también generaron gran conversación y polémica por los temas que retrataron, aunque lo que pasó detrás de cámaras fue un factor para aumentar el morbo alrededor de las producciones.
Una de ellas fue El exorcista, la cual además de escandalizar a los religiosos y audiencias en general, tuvo problemas de producción dentro del set y Ellen Burstyn fue una de las víctimas. Sin embargo, este no fue un caso aislado, pues lo mismo sucedió con La profecía, la famosa cinta de Richard Donner que presentaba al público la llegada de El Anticristo. Con Gregory Peck como protagonista, el largometraje impactó a los espectadores alrededor del mundo, pero ni su equipo de producción se esperaba todo lo que les pasó.
La profecía pasó a ser denominada como una película maldita debido a los accidentes que rodearon al equipo que trabajó en ella. Nadie se salvó, ni siquiera el actor principal del proyecto. De hecho, estuvo cerca de la muerte en distintas ocasiones, pues tanto él como el guionista David Seltzer tomaron dos vuelos separados a Reino Unido y ambos fueron impactados por un rayo. El también actor de Matar a un ruiseñor volvió a librar su muerte en 1974, cuando canceló su boleto para un vuelo de Israel a Nueva York, el cual se estrelló en el mar y no hubo sobrevivientes, muriendo las 88 personas a bordo.
Y eso no fue lo único, pues el director estaba presente en su hotel cuando fue bombardeado por IRA, además de que fue atropellado por un automóvil. Los entrenadores de los Rottweilers fueron atacados por los perros y durante un día de filmación, numerosos miembros principales del equipo de producción lograron sobrevivir a un accidente automovilístico.
Sin embargo, la verdadera tragedia ocurrió después del rodaje, pues cuando John Richardson, un artista de efecto especiales, trabajaba en la postproducción a la par de que estaba en las filmaciones de Un puente lejano, él resultó herido en un accidente de set, mientras que su novia resultó decapitada. Parece que cualquiera que colaboró o estuvo relacionado con alguien de La profecía estaba destinado a la muerte, pero se salvaron por un pelo.