El inminente estreno de Gladiator 2 nos ofrece un momento perfecto para mirar atrás y recordar una película que en su momento logró destronar a la Gladiator de Ridley Scott en la taquilla estadounidense y revolucionó la tecnología empleada en la ciencia ficción.
Aunque la popularidad de esta cinta se ha desvanecido con el tiempo, en su momento recaudó la impresionante cifra de 349 millones de dólares en todo el mundo, y tras haberse planeado desde la década de 1980.
Y es que pese a que Dinosaurio fue concebida con una noción completamente diferente cuando comenzó a desarrollarse bajo la dirección de Paul Verhoeven y Phil Tippett, su grandeza visual es por demás impresionante. Originalmente el proyecto estaba pensado para ser más oscuro y realista, utilizando técnicas de stop-motion, títeres y miniaturas.
Sin embargo, desacuerdos con Disney llevaron a la salida de Verhoeven y Tippett, y el proyecto fue suspendido, especialmente tras el lanzamiento de Jurassic Park, que elevó el estándar para las películas de dinosaurios.
Luego, en 1994, Disney decidió revivir el proyecto transformándolo en una película de animación de estudio completamente en CGI, y permitiendo que así este cambio supusiera un nueva desafío tecnológico y muy significativo para el cine de la época, ya que buscó lograr una animación CGI realista y bajo la dirección de Ralph Zondag y Eric Leighton.
Con esto, el estreno de la producción se retrasó hasta mayo del 2000 y cuando finalmente debutó en Estados Unidos, logró desbancar brevemente a Gladiator en su tercer fin de semana en cines, con ingresos de millones de dólares. Aunque pesar de este éxito inicial, la película no logró mantener su presencia en la mente del público con el paso del tiempo.
Ahora bien, sin importar que la cinta no ha tenido la misma longevidad que otros clásicos de Disney, hay que destacar que sí sigue siendo una pieza importante en la historia de la animación por su ambiciosa apuesta tecnológica y un recordatorio de los riesgos y desafíos que implica la creación de este tipo de cintas.
Si deseas redescubrirla bastará con que vayas a Disney + y le des play a la elícula tras encontrara en el gigantesco catálogo de esta compañía. ¡Disfrútala y presta atención a su bellísima banda sonora! No te decepcionará.