Hace 15 años, Quentin Tarantino, conocido por su entusiasmo en la representación de la violencia en películas como Perros de reserva y Los 8 más odiados, enfrentó una situación que puso en riesgo la vida de sus actores durante el rodaje de una de sus películas. A pesar de ser uno de los elementos que más le preocupa, la seguridad y protección de su elenco se le salió de las manos en una de las escenas más icónicas de la película.
Bastardos sin gloria, película estrenada en 2009 y que contó con un gran elenco, incluyendo a Brad Pitt, Michael Fassbender y Diane Kruger, presenta numerosas secuencias llenas de acción en las que los “Bastardos” persiguen a funcionarios nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, según Eli Roth, sólo una de esas escenas realmente puso en peligro a los actores.
En una entrevista con HuffPost Live, Roth, quien interpreta al sargento Donny Donowitz, conocido como el "Oso judío", le dijo al presentador Josh Zepps que una de las escenas de la película era increíblemente peligrosa. Específicamente, Roth se refería al final, donde una sala de cine se incendia con una gran cantidad de funcionarios nazis de alto rango dentro.
"Sí, casi nos matan haciendo esa secuencia", manifestó Roth, también director de Hostal y Viernes negro, explicando que aunque se filmó en un escenario preparado para acomodar las llamas y controlar el incendio, las banderas encendidas y otros elementos hicieron que el ambiente fuera peligrosamente caliente en el set para los actores y el equipo de producción.
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"[Las llamas] se estaban extendiendo exponencialmente", continuó Roth. "Dijeron que si nos hubiéramos quedado allí otros 15 segundos, el escenario en el que estábamos se habría derrumbado y todos habríamos muerto". Afortunadamente, Roth y su coprotagonista en esta escena, Omar Doom, quien interpreta a Omar Ulmer, escaparon ilesos del ardiente set.
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¿Por qué Eli Roth y otros miembros del elenco tuvieron que enfrentarse a un incendio en el set de ‘Bastardos sin gloria’?
El incendio masivo que mata a altos rangos nazis, incluyendo a Joseph Goebbels y Adolf Hitler, en Bastardos sin gloria se debe a Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent). Escapando de la muerte al inicio del filme tras ser descubierta por el coronel Hans Landa (Christoph Waltz), años después Shosanna vive en París y es dueña de un cine. Allí conoce al soldado nazi Frederick Zoller (Daniel Brühl), quien rápidamente se interesa en ella.
Aprovechando esto, Shosanna convence a Zoller, Goebbels y Landa de celebrar el estreno de la película de propaganda nazi Stolz der Nation en su cine. Ella y su amante Marcel (Jacky Ido) colocan carretes de película inflamable detrás de la pantalla, interrumpen la proyección con imágenes de Shosanna y anuncian la muerte de los nazis en la sala.
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Lo curioso es que, en la escena final de Bastardos sin gloria, Tarantino reescribe en gran medida la historia; Adolf Hitler y sus funcionarios de más alto rango ciertamente no murieron en una sala de cine propiedad de un refugiado judío en París, para empezar. Al parecer, al director de Tiempos violentos y Kill Bill le encantó la idea de cambiar el registro histórico real y añadir un poco de fuego.
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