Junto con X-Men de Bryan Singer, Spider-Man de Sam Raimi cambió para siempre la forma en la que el mundo veía a los superhéroes. Después de mucho tiempo de espera, por fin los fanático pudieron ver al arácnido encarnado por Tobey Maguire, mientras se balanceba por toda la ciudad de Nueva York y se enfrentaba a Willem Dafoe como el Duende Verde.
Tras el éxito de la primera entrega, dos secuelas más de El Hombre Araña llegaron a la gran pantalla, dando como resultado una de las mejores trilogías de superhéroes jamás hechas. El papel de Maguire fue tan icónico que el actor volvió una vez más como Peter Parker junto a Tom Holland y Andrew Garfield, abriendo la puerta al multiverso de los Spider-Man.
Definitivamente, sin la presencia de Raimi detrás de las cámaras, el mundo de Spider-Man no sería el mismo. Si bien el cineasta le dio su propio toque a cada una de las cintas del arácnido, Raimi no fue el único en ser considerado para hacer una película de El Hombre Araña. Alguna vez, James Cameron estuvo a punto de dirigir una cinta de Peter Parker, que de haber salido, no hubiese sido apta para niños.
Spider-Man de James Cameron iba a ser una epopeya de superhéroes que cambiaría la suerte de Marvel. Fue durante la década de los noventa que el director de Titanic fue considerado para dar su propia visión del arácnido, que no sería exactamente el Spider-Man apto para juguetes y con clasificación para niños que todos conocemos.
AÍ ERA EL 'SPIDER-MAN' DE JAMES CAMERON...
Peter Parker habría sido mordido por una araña radioactiva, según el canon, pero en lugar de lanzadores de telarañas mecánicos, Cameron optó por que su Spider-Man tuviera lanzadores de telarañas orgánicos (algo que fue adoptado por Raimi para sus películas). Sin embargo, para ocultar su habilidad y mantenerlas en secreto, Peter habría fabricado tiradores mecánicos para engañar a todos.
En un momento de la cinta, Peter se despertaba habiendo rociado sus redes orgánicas por todas partes. Esto habría estado en línea con la creencia de Cameron de que Spider-Man es una "metáfora de la pubertad y todos los cambios en el cuerpo". Además de los poderes de las arañas, Peter también habría adquirido la sed de sangre depredadora de las arañas.
Su enemigo Electro le haría darse cuenta de su lado oscuro al decirle que las arañas eran depredadores y matan para vivir. Las blasfemias frecuentes y una escena de sexo gráfica en el Puente de Brooklyn entre Peter y MJ habrían garantizado a la película una calificación para adultos. ¿Te hubiera gustado ver esto?
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