Usualmente, cuando una serie va a acabar o un personaje está a punto de abandonar el programa de televisión, la producción avisa con anticipación al actor o la actriz para poder dar un final digno a su papel en la pantalla chica. Estos han sido los casos de Ellen Pompeo en Grey's Anatomy y Brian Cox en Succession, quienes se enteraron de su partida en las series, logrando dar una mejor interpretación.
Sin embargo, hay casos que se salen de control en los que, de un día para otro y sin avisar, se da por terminado la historia de un personaje o una serie. Aunque es raro que una producción tenga que retirarse de la pantalla chica de un momento a otro, algunos actores y actrices se han visto involucrados en una situación similar donde sus series finalizan de forma abrupta y sin notificación previa.
Así le ocurrió a una de las figuras más emblemáticas de la comedia francesa de los años setenta y ochenta, quien luego de tiempo fuera de la televisión logró tener su propio programa en la década de 2010. Sin ninguna clase de advertencia ni señal de lo que iba a ocurrir, la serie tuvo que ser cancelada de la noche a la mañana y su protagonista se enteró de la noticia de la peor manera posible.
Fue en una entrevista que Francis Perrin habló sobre cómo la repentina cancelación de Mongeville fue un trago amargo para él. Estrenada en 2013, la serie de televisión francesa estuvo al aire durante ocho años hasta terminar de forma inesperada. Para Perrin, el incidente lo marcó, en especial, porque luego de tanto tiempo en la pantalla chica, ninguno de los productores se comunicó con él.
"Nunca recibí una llamada telefónica para decirme que todo esto iba a parar, pero bueno. (...). Me dijeron: 'Es un cambio de marca', así que dije: 'No sabía que era un desechable'", dijo Perrin en la entrevista sobre cómo fue que dijo adios a Mongeville. "Es un poco vergonzoso porque fuimos un éxito", contó el actor francés sobre cómo la razón de la cancelación no fue debido a los resultados del programa.
"Es una pena que no haya una secuela (...) Ni siquiera [me dijeron] 'gracias por estos años en los que estuviste'", expresó Perrin, quien además dijo que el show sigue siendo un éxito ahora que se retransmite los fines de semana con niveles máximos de audiencia. En ocho años de existencia, cada emisión de Mongeville tenía un promedio de cuatro millones de espectadores, algo que lamenta Perrin ahora que no hay continuación de su querido personaje.
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