Para hacer una película decente es necesario contar con un gran presupuesto. Cintas como Star Wars: el despertar de la fuerza, Jurassic World: El reino caído, Star Wars: El ascenso de Skywalker y Rápidos y Furiosos 10 forman parte de las cintas más costosas en la historia del cine, y algunas de ellas han sobrepasado la increíble cantidad de 400 millones de dólares.
Sin embargo, el dinero no es garantía de que la cinta será un éxito. John Carter, El llanero solitario y El guerrero número 13 son algunas películas que lucharon por recuperar sus presupuestos de más de 200 millones de dólares, lo que provocó pérdidas sustanciales para sus creadores y la cancelación definitiva de las posibles secuelas.
Una superproducción de fantasía de 150 millones de dólares con estrellas como Angelina Jolie, John Malkovich, Robin Wright y Anthony Hopkins que presentó al público una técnica cinematográfica completamente nueva suena como algo que debería haber hecho historia en el cine. Sin embargo, los resultados fueron completamente distintos a lo esperado para esta película a cargo de Robert Zemeckis.
THR
Luego de clásicos de culto como Volver al futuro, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y Forrest Gump, en 2004, el cineasta entró en una nueva etapa en su carrera con Beowulf, la leyenda. La cinta utilizó el proceso de captura de rendimiento con el que los rasgos faciales de actores reales se podían transferir a personajes generados por computadora.
Zemeckis pensó que esta tecnología era el futuro, e incluso tenía razón, ya que los habitantes azules del planeta Pandora en la epopeya de ciencia ficción Avatar de James Cameron batieron récords. Sin embargo, este no fue el caso para su propia película ya que los efectos no tan convincentes incluso con un elenco lleno de estrellas. En lugar de volverse algo emocionante y legendario, la cinta terminó siendo una experiencia extraña para el público.
Slant Magazine
Pero ese no fue el único problema de Beowulf, la leyenda. La oscuridad del poema original en el que estaba basado no pudo encontrar un equilibrio con la estética suave de la película, por lo que la cinta quedó limitada y los espectadores no quedaron convencidos. La película sólo recaudó 196 millones de dólares en taquilla, un resultado de taquilla decepcionante para un presupuesto de 150 millones de dólares.
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