Uno de los géneros más cautivadores dentro del cine es el western, cuyo origen es en Estados Unidos. Aunque nació a inicios del siglo pasado y aún es proyectado en películas como Horizon: An American Saga de Kevin Costner, First Cow de Kelly Reichardt y la serie Yellowstone, el auge de estas películas fue durante las décadas de los 40 y 60, de la mano de celebridades como John Wayne y John Ford.
Conocida como La Era Dorada del Western, a lo largo de dos décadas entre 1940 y 1960 estrenaron títulos como Apache, Stagecoach y Jesse James, impresionando no sólo a las audiencias de occidente, sino también a los autores del cine europeo. En Italia se desarrolló un subgénero llamado spaghetti western, al retomar los elementos de dichas producciones pero siendo producidas en esa zona de Europa.
Sergio Leone fue el director más prolífico y reconocido de los spaghetti westerns gracias a su contribución al cine con El bueno, el malo y el feo, cuyo duelo entre tres musicalizado por Ennio Morricone se consagró como una de las escenas más épicas del séptimo arte. El largometraje no fue la única producción sobresaliente del realizador, sino que fue la conclusión de una trilogía que ningún cinéfilo debe perderse en su vida.
Por un puñado de dólares fue el comienzo de esta legendaria trilogía que mostró por primera vez a Clint Eastwood como el 'Hombre sin nombre', lanzándolo al estrellato. Considerado uno de los mejores westerns de la historia, esta cinta de 1964 también mostró entre su elenco a Gian Maria Volonté, Marianne Koch, José Calvo y Antonio Prieto en un épico viaje al pueblo mexicano de San Miguel.
United Artists
Leone continuó su trilogía al año siguiente con Por unos dólares más y concluyendo en 1966 con El bueno, el malo y el feo, largometraje que es, quizás, el western más recordado de todos los tiempos y llevando a la fama mundial a intérpretes como Eli Wallach y Lee Van Cleef. Si te fascinan las películas sobre vaqueros, duelos, venganzas y cazarrecompensas, no puedes perderte la trilogía del dólar.
