Lilly y Lana Wachowski son dos de las cineastas más importantes de nuestro tiempo, no solo por el hecho de que dirigieron el éxito devastador Matrix en 1999, sino porque ambas también son mujeres trans. Ambas han hablado abiertamente sobre sus dificultades para aceptar su identidad de género y cómo enfrentaron la discriminación a causa de ello.
Desde Speed Racer hasta Cloud Atlas, las Wachowski han demostrado ser extremadamente sinceras; están a la vanguardia y son tremendamente ambiciosas, ya que siempre intentan mostrar al público cosas en la pantalla que nunca antes habían visto. Lilly y Lana son cineastas que deben ser celebradas por su originalidad además de su constante mensaje de transformación y autoaceptación en un mundo hostil.
Dino De Laurentiis Company
La valentía de las Wachowski en ‘Bound’: Una joya del cine queer contemporáneo
Bound (conocida también como Lazos ardientes) es su debut como directoras, estrenado tres años antes de que la película protagonizada por Keanu Reeves las catapultara a la fama mundial. Aunque no ha generado tanta fanfarria como la trilogía de Matrix, Bound se ha convertido en un clásico de culto entre los fanáticos de estas pioneras de la ciencia ficción y del cine queer.
La película sigue a Violet (Jennifer Tilly), una mujer desesperada por tomar el control de su vida. Conoce a Corky (interpretada por Gina Gershon), una lesbiana ruda recién salida de prisión de quien se enamora. Juntas, planean robarle dinero de la mafia al marido de Violet, Caesar (Joe Pantoliano), cuya actuación es digna de un Oscar. La idea es incriminarlo y escapar, pero nada sale según lo planeado y el público se ve atrapado en una frenética última hora viendo a los tres personajes intentar sobrevivir sin ser asesinados por la mafia.
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Las Wachowski han mencionado al icónico director de Hollywood, Billy Wilder, como una gran influencia, especialmente por el estilo noir que Wilder perfeccionó y que se refleja en Bound. Pero también, las directoras destacan que la exploración de la sexualidad humana en el corazón de la emocionante narrativa criminal es lo que hace a la película tan única e interesante.
Debido a su negativa a conformarse con los estándares de los grandes estudios, las cineastas tuvieron que trabajar con un presupuesto reducido de solo 6 millones de dólares. Afortunadamente, la apuesta valió la pena y Bound recaudó más de 7 millones de dólares en taquilla, demostrando que la visión de las Wachowski no debía ser cuestionada, lo que les aseguró la luz verde para Matrix.
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En última instancia, Bound es un thriller erótico y apasionante que, a pesar de su modesto presupuesto, logró impactar tanto a la crítica como al público, consolidando a las Wachowski como directoras audaces y visionarias. La película no solo es una joya del cine noir moderno, sino también un ejemplo de cómo mantenerse fiel a una visión artística puede llevar al éxito, incluso frente a las presiones de la industria.
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