El aro, la aclamada película de j-horror dirigida por Hideo Nakata, se centra en el poder perturbador de las imágenes, especialmente las fotografías distorsionadas que marcan a las víctimas de Sadako (Rie Inō) y la espeluznante cinta maldita que provoca una ansiedad visceral y cobra vida de manera grotesca.
La versión hollywoodense de Gore Verbinski, protagonizada por Naomi Watts, Martin Henderson y Brian Cox, también utiliza esta distorsión fotográfica, mostrando rostros borrosos que insinúan la tragedia inminente para los fotografiados, como si sus almas hubieran sido arrancadas del marco.
De la clarividencia a la pantalla grande: la inspiración paranormal detrás de ‘El aro’
La idea de que las fotografías capturan la esencia de nuestras almas no es reciente y está presente en El aro. Cuando Nakata fue cuestionado sobre este concepto en una entrevista con Offscreen, el director afirmó que la idea de las fotos distorsionadas se inspiró en una mujer de la vida real que supuestamente podía manipular objetos con su clarividencia, al igual que la influencia de Sadako manipulaba las fotografías:
“Hiroshi Takahashi, quien escribió el guion conmigo, sugirió firmemente que incluyéramos la idea de las fotos, que en realidad se basa en una persona real llamada Mifune Chizuko, una paranormal. Como paranormal, esta mujer, Mifune, podía proyectar palabras escritas en papel y hacer que las palabras se materializaran en papel, estas son cosas que los paranormales suelen hacer”, declaró el cineasta japonés.
Chizuko atrajo la atención del profesor Fukurai Tomokichi de la Universidad Imperial de Tokio debido a sus supuestas habilidades clarividentes desarrolladas a través del mesmerismo. En un experimento público en 1910, Chizuko intentó demostrar sus poderes, pero las irregularidades en el control del experimento y la manipulación de los sobres sellados llevaron a su descrédito y humillación pública.
La prensa señaló los fallos del experimento, lo que resultó en que Chizuko fuera considerada una farsante. Cuatro meses después, Chizuko se suicidó al ingerir veneno, un hecho que refleja la trágica historia de Shizuko en Ring, la novela de Koji Suzuki en la que se inspira la película.
En el filme de Nakata, Shizuko es una psíquica que, tras una demostración pública fallida y el consecuente suicidio, provoca la ira incontrolable de su hija Sadako, quien desata su venganza incluso después de la muerte a través de la maldición de la cinta de video.
La trágica muerte de Shizuko actúa como el catalizador de los eventos en El aro, donde su fama viral y la posterior desgracia se traducen en la propagación de la maldición de la cinta, que cobra numerosas vidas inocentes. Este ciclo de venganza y muerte destaca la naturaleza espectral y contagiosa de las imágenes en movimiento, haciendo eco de la trágica historia de Chizuko y su impacto en el folklore moderno.
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