Hasta el día de hoy, The Dark Knight sigue siendo considerada una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos, sino es que, para muchos, tal vez sea la mejor. Dirigida por Christopher Nolan, El Caballero de la Noche fue la segunda entrega dentro de la saga del Batman de Christian Bale, la cual, gozó de un éxito y un reconocimiento masivo, en gran parte, gracias al sublime trabajo de Heath Ledger como el Joker.
The Dark Knight fue una de las cintas más exitosas del 2008, habiendo recaudado 1,006 millones de dólares, contra un presupuesto de 185 MDD. La producción marcó un antes y un después en la forma en la que se hacían películas adaptadas de cómics, incluso llegando a ser nominada a 8 premios Óscar, llevándose las estatuillas por Mejor Edición de Sonido y Mejor Actor de Reparto, triunfando Heath Ledger, de manera póstuma.
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Se podría hablar horas y horas de esta obra maestra del género, sin embargo, en esta ocasión nos enfocaremos específicamente en la labor de Ledger, quien nos terminó entregando una de las actuaciones más icónicas y emblemáticas en la historia. Para lograr su magistral interpretación como el payaso psicópata, el actor se sometió a una intensa preparación psicológica, incluso llegando a ser aislado del resto del elenco, durante el rodaje del filme.
Hace un tiempo, Eric Roberts, quien dio vida a Salvatore Maroni en la cinta, compartió lo que le hicieron saber acerca de Heath a la hora de grabar la secuela: "Me dijeron: 'Aléjate de Heath.’ Era tan encantador, tan amigable, tan dulce, tan normal. Todas las cosas que escuché sobre él no eran ciertas y era una persona encantadora. Fue una verdadera pérdida.”
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Una vez que le fue asignado el rol del Joker a Ledger, el actor australiano se metió de lleno en su papel, incluso llegando a quedar afectado, mentalmente hablando. Él mismo, por su propia voluntad, decidió encerrarse durante un mes entero en una habitación de hotel, antes de la filmación, sin tener ningún tipo de contacto externo, para poder explorar la psicología del villano, perdiendo su propia cordura en el proceso.
Heath Ledger falleció unas semanas posterior a haber concluido el rodaje de The Dark Knight, debido a una intoxicación por medicamentos recetados. El actor había sufrido de insomnio después de haber dado vida al Príncipe Payaso del Crimen, y sus problemas de sueño y ansiedad lo terminaron orillando hasta su muerte, de forma accidental. Así, tristemente la vida de Heath terminó de manera trágica, a los 28 años de edad, pero su legado quedó vivo para el resto de la eternidad.
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