El 2020 fue un año sumamente caótico y complicado para todo mundo, pues la pandemia de coronavirus llegó para hacernos la vida imposible a todos, sin importar edades, nacionalidades, religiones o estatus sociales. El planeta entero se vio afectado en múltiples aspectos, y como era de esperarse, tras una prolongada cuarentena global, la industria del cine fue una de las más afectadas.
Cuando las grandes cadenas de cine comenzaron a reabrir sus puertas, durante el segundo semestre de 2020, los estudios estaban temerosos de estrenar sus películas, pues la gente seguía con miedo (con justa razón), y era poco probable que salieran a la calle, sólo por entretenimiento, siendo que el streaming estaba al alcance de todos. Estrenar un filme en estas épocas era casi sinónimo de fracaso, sin embargo, hubo un director que quiso desafiar las expectativas, y con su más reciente obra tenía la intención de salvar la industria cinematográfica.
Christopher Nolan, quien siempre ha sido conocido por sus grandes historias de ciencia ficción, que desafían todos los estándares narrativos convencionales, estaba listo para mostrarle al público Tenet, su película más arriesgada y experimental, hasta el momento.
Tenet tuvo un costo de producción de 205 millones de dólares (sin contar gastos de marketing), y terminó recaudando tan sólo 365 mdd, una cifra muy baja para lo que los largometrajes de Nolan suelen generar, no obstante, considerando la situación que atravesaba el mundo en ese momento, fueron números entendibles.
Pese a que Tenet no fue mal recibida como tal, el público se mostró un tanto decepcionado con el producto final, más que nada porque el lado humano y emocional de la historia se vio prácticamente ausente en todo momento, siendo mucho más enfatizado el tema de los viajes temporales.
El hecho de haber presentado personajes tan planos, que no nos transmitían nada, sumado a un argumento que era complejo y enredado a más no poder, dieron como resultado una película que sorprende por su nivel técnico, y que tiene un guion elaborado de forma bastante meticulosa, pero que no nos permite conectar ni con el protagonista, ni con los personajes secundarios, generando cierto distanciamiento y desapego con el relato en cuestión.
Es tanto el espectáculo y el despliegue visual que Tenet presenta, que más allá de dejar asombrados a los espectadores, puede llegar un momento en el que incluso los deje agotados, pues la extensa duración del filme, y la enorme cantidad de detalles a los que hay que prestar atención, pueden hacer que la audiencia se desconecte por completo del argumento central.
Al final, Tenet marcó la última colaboración entre Warner Bros. y Christopher Nolan, tras múltiples años de una estrecha relación laboral, que nos brindó cintas como Interestelar, Inception, Dunkirk y la trilogía de The Dark Knight. Por ende, Nolan decidió buscar una nueva casa productora que apoyara sus ideas, la cual, terminó siendo Universal Pictures. En 2023 Oppenheimer fue estrenada en cines, dándole el primer Óscar de su carrera al cineasta británico, marcando así un nuevo capítulo en su condecorada trayectoria.
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