Las películas y los programas de televisión a menudo toman prestado ideas y conceptos entre sí, sin embargo, a veces algunas producciones se convierten en motivo de controversia al ser señaladas de no ser completamente originales e ir más allá de ser una simple inspiración. El rey león, Armageddon, Perros de reserva y hasta La forma del agua de Guillermo del Toro, son algunas de las cintas que han causado polémica al ser acusadas de haber copiado ideas de otras personas.
A veces, las similitudes entre dos obras distintas pueden ser demasiado exactas lo que ha dado lugar no sólo a comparaciones sino a demandas. El suceso más reciente ocurrió en marzo pasado en el que la cinta Los que se quedan, nominada a cinco categorías del Premio Oscar 2024, fue acusada de haber copiado descaradamente la historia párrafo por párrafo.
Uno de los casos más recordados de supuesto plagio es el de esta gran obra de ciencia ficción dirigida por Luc Besson. Desde su estreno en 1997, esta cinta se convirtió en una de las más divertidas y creativas jamás realizadas en el género. Considerada una joya del séptimo arte, la película a cargo del cineasta francés dejó un impacto sinigual en el cine hasta el punto de mantenerse relevante incluso décadas después de su debut en la gran pantalla.
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El quinto elemento se vio envuelta en un conflicto de plagio. De acuerdo al propio Luc Besson, él dio forma a esta aventura a partir de una historia que escribió cuando tenía 16 años, sin embargo, hubo quienes querían atribuirse la autoría de la película. En concreto, Alejandro Jodorowsky y Jean Giraud (también conocido como Moebius) demandaron al director francés por alrededor de 23 millones de euros, acusándole de haber robado su idea.
Jodorowsky y Giraud pidieron 13.1 millones de euros por competencia desleal, 9 millones en concepto de indemnizaciones e intereses y entre el 2 y el 5 por ciento de los ingresos de la película. Sin embargo, la acusación no llegó muy lejos ya que 2004, el Tribunal Supremo falló a favor de Luc Besson al considerar que las reclamaciones de los demandantes se basaron sólo "en pequeños fragmentos de la obra".
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El Tribunal también tomó en consideración que Moebius había trabajado en la película bajo el paraguas de Warner Bros. y por tanto fue una obra que hizo por ellos. Y aunque Besson, que había pedido 100 mil euros de indemnización por un procedimiento abusivo, tampoco salió ganando, al menos pudo rectificar que era el autor de una obra clave de ciencia ficción.
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