Después del éxito de El nombre de la rosa, el renombrado director Jean-Jacques Annaud se embarcó en la adaptación cinematográfica de la premiada novela El amante de Marguerite Duras. Sin embargo, esta colaboración se convirtió en una auténtica pesadilla debido a las profundas diferencias creativas entre el director y la autora.
Annaud, conocido por películas como Al principio había fuego, El oso y “El nombre de la rosa, sigue compartiendo los recuerdos que hicieron memorable su vida y su carrera y así, en una extensa entrevista de casi ocho horas con la revista francesa Les Années Laser, el director de 80 años de edad repasó su trayectoria y reveló anécdotas sorprendente y otras que no agradaron tanto a sus antiguos colaboradores.
Respecto a las malas experiencias con Duras, tenemos que originalmente esta adaptación iba a ser filmada por Michael Cimino, mientras que Annaud tenía en mente otra adaptación literaria. Sin embargo, tras desacuerdos en sus respectivos proyectos, intercambiaron las adaptaciones.
Así, a pesar de su renuencia inicial a dirigir El amante debido a la difícil reputación de Marguerite Duras, Annaud asumió el proyecto tras enterarse de que Duras estaba hospitalizada y en malas condiciones.
“No es muy glorioso por mi parte, pero inmediatamente pensé: 'Bueno, si ella se ha ido, al menos tendré algo de paz y tranquilidad'”, confesó el director que tras la pronta e inesperada recuperación de Duras tuvo que enfrentar cara a cara su colaboración.
Esta fue todo menos fácil debido a que Annaud tuvo que soportar interminables reuniones en el apartamento de Duras, enfrentándose a su mal carácter, su desconocimiento sobre el cine, y sus exigencias. A esto se agregaron las siguientes declaraciones del director.
“Tuve que soportar su pésimo carácter, su completo desconocimiento de lo que era una adaptación, sus exigencias absurdas, su codicia por el dinero, su obsesión por ver su libro reproducido palabra por palabra, su exigencia que siguiera al pie de la letra las 20 páginas terribles que ella había escrito a modo de guión, y su rechazo sistemático a todo lo que yo sugería
Por fortuna, a pesar de estos desafíos, Annaud logró llevar El amante a la pantalla en 1992, y aunque la cinta resultó muy polémica también recibió reconocimiento por su estética y fidelidad a la atmósfera de la novela.
Sobre la experiencia con Duras, el director subraya las complejidades y desafíos que pueden surgir en las colaboraciones creativas, especialmente cuando se trata de adaptar obras literarias al cine. Actualmente esta película podrás encontrarla en Max.