Considerado como un verdadero actor de método, Charles Laughton siempre fue muy apasionado con su labor actoral. Para él, el ser actor, más que una profesión, era un arte creativo, a la altura de las creaciones musicales, pictóricas o literarias. Habiendo debutado en 1928, en la película 'Bluebottles, The Tonic, Daydreams', Laughton fue un condecorado actor a lo largo de muchas décadas, sin embargo, cuando quiso probar suerte como director, el destino no le sonrió de la misma manera.
Estrenada en 1955, La noche del cazador fue la ópera primera de Charles, dentro del departamento de dirección. El filme nos narra la historia de Ben Harper (Peter Graves), un hombre quien, después de haber robado un banco, asesinó también a dos individuos, motivo por el cual, es condenado a ejecución. Sin embargo, antes de que llegue su última hora, provoca más desastres, sin siquiera darse cuenta, ya que Harper habla en sueños. Una noche, estando dormido, le revela a su compañero de celda Harry Powell (Robert Mitchum) dónde escondió su botín de 10.000 dólares, confesión que termina desatando todo un caos.
Miradas de cine
Casi 70 años después de su estreno, aún sigue siendo llamativo cómo La noche del cazador tuvo una respuesta tan desastrosa por parte de la crítica especializada. Esta reacción tan negativa hizo que, inevitablemente, Laughton se retirara como director, de forma definitiva, siendo debut y despedida, y no queriendo volver a saber nada de ese puesto.
De manera irónica, hoy en día esta película es considerada como una de las mejores de todos los tiempos, y ha servido como fuente de inspiración para muchos cineastas contemporáneos, como es el caso de Guillermo del Toro, Martin Scorsese y los hermanos Coen, por mencionar sólo a algunos. Varias de las obras de estos realizadores se ha visto influenciadas por el clásico del cine negro, dirigido por Laughton.
Cinesur
Como dato adicional, cabe destacar que es bien sabido lo problemático que fue el rodaje de La noche del cazador. De acuerdo con varias de las personas involucradas en la producción, Charles odiaba dirigir a los niños actores, hasta llegar al punto de ser dirigidos por Robert Mitchum. Según se dice, Charles Laughton sentía disgusto y tenía un rechazo por los niños, en general, ya que siempre tuvo el anhelo de ser padre, deseo que nunca pudo hacer realidad.
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