Muchos podrán decir que la mejor serie cómica es The Office, The Big Bang Theory o Friends, sin embargo, no existe ninguna otra que haya tenido un gran impacto en la cultura popular como Malcolm el de en medio. La serie que retrata los disparates de una disfuncional familia estadounidense es capaz de cautivar a cualquiera que la vea, y no por nada, el programa de televisión es el más visto en la plataforma de Disney+.
Aunque han pasado muchos años de haber finalizado, los protagonistas de Malcolm el de en medio siguen compartiendo divertidas historias sobre los días de grabación como que el nombre "Krelboyne" proviene de La pequeña tienda de los horrores o que Justin Berfield (Reese) es menos de tres meses menor que Frankie Muniz (Malcolm). Sin embargo, no todas las anécdotas son tan cómicas, en especial una que pertenece a Bryan Cranston.
Fue en una aparición en The Graham Norton Show que el también actor de Breaking Bad reveló que casi pierde la vida al grabar una secuencia de Malcolm el de en medio. Aunque al final todo salió bien, la escena tuvo consecuencias en la salud de Cranston. "No fue seguro", dijo el famoso actor en la entrevista.
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Todo ocurrió durante el episodio de Hal renuncia en el que su personaje se enfrenta a una crisis de la edad, por lo que decide tomarse un tiempo para encontrarse a sí mismo. Para buscar una respuesta, Hal comienza a pintar una imagen que lleva años en su cabeza. El padre de familia recurre a acciones muy drásticas como bañarse por completo en pintura azul.
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Fue este momento que en la realidad puso en riesgo la vida de Cranston. "Hubo una parte de mí, en un momento, que sentí como si comenzaran a cerrarse los circuitos", recordó Cranston. "Me agarraron, me arrojaron a la ducha y simplemente… fue extraño", dijo el actor sobre cómo se desvaneció por completo y fue llevado a la bañera para quitarle la pintura del cuerpo.
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¿Qué fue lo que pasó? Debido a que la pintura era demasiado espesa, los poros del cuerpo de Cranston quedaron cubiertos por completo. Como su piel no podía transpirar correctamente, la temperatura de su cuerpo comenzó a aumentar hasta llegar a un punto peligroso. Afortunadamente, el equipo de producción reaccionó a tiempo y todo quedó en una anécdota de la que ahora se puede reír.
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