A finales de 1970 Ridley Scott nos sorprendió con una propuesta creativa del terror galáctico en la que se nos presentó a una criatura misteriosa y despiadada que arrasó con la vida de una tripulación que se encontraba realizando una misión espacial.
Con la grandiosa Sigourney Weaver como protagonista, Alien rápidamente se convirtió en un éxito taquillero que despertó el interés por la vida extraterrestre en millones de personas, así como a otras las atemorizó con la probabilidad de que fuera de nuestro planeta existieran criaturas peores que los Xenomorfos, y que nos vigilan desde el más allá.
Sin embargo un gran acierto que tuvo esta cinta fue la utilización metódica y premeditada de los efectos especiales y los sets de grabación. Así la obra maestra de Scott incluso sirvió de base para el documental The Making of 'Alien' en donde, a lo largo de una hora y 11 minutos de duración, los espectadores pueden ver la magia de la ciencia ficción en creación pura.
Ahora bien, el detalle que nos atañe es que para lograr que el Xenoformo que atacó a la Nostromo tuviera un aspecto aún más aterrador, no se corrigió un error expuesto en el mecanismo de la cabeza de la criatura durante la filmación.
Y es que durante la grabación de Alien, los productores decidieron dejar que goteara por la boca del Xenoformo el resto del líquido utilizado para fijar el mecanismo de su cabeza.
Tras el estreno de la cinta este fue uno de los elementos más asombrosos que los espectadores pudieron notar y un referente obligado a la franquicia.
Así es que para que ahora tú puedas volver a verlo -o presenciarlo por primera vez si es que nunca has visto Alien-, te recordamos que esta película está disponible en Star +.