Ni 'Forrest Gump' ni 'Náufrago': La película más aclamada de Tom Hanks es una fantasía donde casi aparece Steven Spielberg

Cuando escuchamos el nombre de Tom Hanks, inmediatamente podemos pensar en grandes clásicos del cine, como Forrest Gump, Salvando al Soldado Ryan, Náufrago, Milagros inesperados, o incluso Toy Story. Sin embargo, existe una película dentro de su filmografía, que suele pasar desapercibida por la gran mayoría del público.

Una de sus cintas mejor valoradas llegó a cines en 1988, y además de tener a Hanks en el elenco, también contó con las actuaciones de Elizabeth Perkins, Robert Loggia y John Heard. Dirigido por Penny Marshall, el humor de este filme marcó a toda una generación.

Big, conocida en Latinoamérica como ‘Quisiera ser grande’, nos cuenta la historia de Josh, un joven en un parque de diversiones al que le acaban impidiendo la entrada a la montaña rusa porque no es lo suficientemente alto.

Decepcionado, le pide a una máquina de los deseos que sea grande, y su pedido se le concede cuando se despierta al día siguiente. Su madre lo echa de casa porque no lo reconoce, ya que ahora parece ser un hombre de 30 años. Josh, sin embargo, todavía es sólo un niño y necesita aprender a interactuar en el mundo de los adultos.

Teniendo un excelente recibimiento por parte de la crítica especializada y el público en general, Big es un largometraje entrañable, apto para toda la familia. De hecho, el trabajo de Tom Hanks en esta película le valió su primera nominación al Óscar. No obstante más allá de todos los aspectos positivos que rodean a esta producción, existe una curiosidad que tal vez no muchos conocen.

Originalmente, Steven Spielberg había sido contratado para dirigir la cinta, mientras que Harrison Ford estaba pautado para desempeñar el rol principal. Por desgracia para la productora, el nacimiento del hijo del cineasta, y diversos problemas de agenda originados por su compromiso con El Imperio del Sol, hicieron que Spielberg tuviera que bajarse del proyecto.

Tras suscitarse toda esta serie de imprevistos, la preproducción tuvo que iniciar casi de cero, entrando así Penny Marshall, quien no dudó en buscar, de manera cautelosa, a actor por actor, hasta encontrar a los intérpretes adecuados para cada personaje, quedando así Harrison Ford descartado del filme.