En 2002 una foto policial de un hombre mayor con camisa Hawaiana y el cabello alborotado se hizo viral. Se trataba del actor Nick Nolte, quien fue detenido por conducir ebrio y a sus 61 años de edad tomó la decisión de entrar a una clínica de rehabilitación y fue condenado a 3 años de libertad condicional. Sin embargo, esta no fue la primera vez que el ganador del Globo de Oro a mejor actor por su papel en El príncipe de las mareas tuvo problemas con la ley.
Unos 40 años antes de este suceso Nolte estuvo al borde de enfrentar una sentencia que habría arruinado su carrera por completo. El actor de Agente bajo fuego tenía 20 años cuando fue arrestado en 1961 por vender documentos de identidad falsos y la pena por este delito dictaba pagar 75 mil dólares además de pasar 45 años tras las rejas por lo que de haberse cumplido, Nolte habría sido libre hasta la edad de 65. Esta es la foto policial de aquel entonces cuando fue detenido:
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El indulto que se convirtió en oportunidad
Si este fue el escenario, ¿cómo es que el actor logró ser nominado en 3 ocasiones a los premios Oscar? Afortunadamente, el juez de ese caso mostró clemencia por el adulto joven que era Nick Nolte y suspendió la sentencia con una condición: si volvía a ser arrestado por cualquier otro delito, cumpliría la pena original en prisión.
Con esta segunda oportunidad en el aire Nolte inició su carrera actoral en 1973 en la serie criminal Las calles de San Francisco. Se convirtió en una estrella popular que apareció en 75 películas incluidas éxitos de taquilla y cintas de culto, entre ellas Límite: 48 horas y La delgada linea roja. Fue nominado en los premios de la Academia por sus actuaciones en El príncipe de las mareas, donde apareció junto a Barbra Streisand; por Affliction y por La última pelea en la que actuó con Tom Hardy.
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A pesar de todo, en 2008 el actor enfrentó un reto más que arrastró desde aquella detención del 61 cuando fue chantajeado por un medio estadounidense lo que lo obligó a hacer público este suceso. En una entrevista con Future Movies el actor lo contó que su manager recibió una llamada del medio The Enquirer que amenazaba con revelar esta información y "destruir" su carrera si no le concedían entrevistas exclusivas durante un año.
Su representante le aconsejó aceptar para no destruir su reputación, pero Nick Nolte optó por aparecer en el show de Rona Barret y explicar todo él mismo, así lo dijo:
Colgué para pensarlo, llamé a Rona, fui a su programa y lo expliqué todo: 'A principios de los años 60 vendí documentos falsos y fui condenado a 45 años de prisión y una multa de 75,000 dólares'. Así se resolvió completamente la situación
Finalmente el actor que prestó su voz a Kuiil en The Mandalorian también compartió sobre sus problemas legales en su obra escrita en 2018 Rebel: My life outside the lines, donde llegó a la reflexión de que es necesario analizar las circunstancias que llevan a alguien a este punto. Nolte consideró que la mejor manera de lidiar con estos errores es hablar de ellos con cualquier persona lo que le ha permitido continuar con su carrera a los 83 años de edad.
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