Sofia Coppola estaba destinada a ser parte de Hollywood. La directora, guionista y productora es hija de Francis Ford Coppola, director de Apocalipsis ahora y El padrino, y Eleanor Coppola, realizadora de París puede esperar. Al igual que la familia Corleone, los Coppola son poderosos y dinásticos por derecho propio con muchas conexiones al interior de Hollywood.
A pesar del prestigio de su padre, Sofia ha establecido una voz propia, única y talentosa. Aunque cuenta con una filmografía diversa, desde Las vírgenes suicidas hasta Priscilla, está claro que la educación de Coppola define su perspectiva cinematográfica, y sus películas exploran temas compartidos: los aspectos mundanos de la celebridad, los sentimientos concurrentes de aislamiento e invasividad, y la relación entre padre e hija.
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Sofia Coppola en ‘El Padrino III’: Entre la crítica y la resiliencia
Coppola saltó a la fama por primera vez gracias a su padre. Tras la repentina salida de Winona Ryder del papel de Mary Corleone durante el rodaje de El Padrino III, el director reclutó a su hija, que entonces tenía 18 años, para desempeñar el papel. Sin embargo, Sofia nunca aspiró a ser actriz. Al describir su motivación para desempeñar el papel, la directora dijo: “Parecía que él estaba bajo mucha presión y yo quería ayudarlo”.
Como señala The New York Times, las críticas a la actuación de Sofia variaron desde “irremediablemente amateur” (The Post) hasta “falta de gracia que casi arruina la película” (Time). La directora de Perdidos en Tokio se negó a permitir que las críticas negativas dañaran su espíritu. “Fue vergonzoso estar expuesta al público de esa manera. Pero mi sueño no era ser actriz, así que no me destruyeron”.
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Francis Ford Coppola sentía lo contrario y le dijo al Times: “Querían atacar la película cuando, para algunos, no cumplía su promesa. Y vinieron tras esta chica de 18 años, que sólo lo había hecho por mí. La hija recibió la bala por Michael Corleone; mi hija recibió la bala por mí”.
“Me enseñó que, como persona creativa, tienes que dar a conocer tu trabajo”, añadió Sofia. “Te fortalece. Sé que es un cliché, pero puede hacerte más fuerte”. Hoy en día, a la directora de María Antonieta le parece divertido que su interpretación siga apareciendo en las conversaciones.
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Unos días antes de la entrevista con The Times, la hija de Sofia le informó que había leído un artículo en línea que calificaba la muerte de su personaje en El Padrino III como “la peor escena de muerte jamás vista en la historia del cine”. “Pensé, Dios mío, todos estos años después, todavía siguen hablando de eso”, dijo la cineasta responsable de Ladrones de la fama. “Creo que es muy divertido que persista todos estos años después. Está bien”.
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