El futbol no es solo un deporte; es un fenómeno cultural que captura la esencia de naciones enteras, simbolizando la pasión, el orgullo y, a veces, la identidad nacional de millones. Desde barrios humildes hasta grandes metrópolis, relatos como Maradona: Sueño bendito, Pelé y Roberto Baggio: El divino evidencian que el futbol es una narrativa global de triunfo y desafío, una fuente inagotable de historias que resuenan en los espectadores.
En este contexto, el cine documental ha encontrado un vasto campo de juego en las historias que el futbol tiene para contar. Las plataformas de streaming han invertido en documentales que exploran desde las carreras trascendentales de figuras icónicas (Hugo Sánchez: El gol y la gloria y Anelka: Incomprendido) hasta emocionantes narrativas sobre equipos y partidos que dejaron huella en la historia (Selección Argentina: La serie y Del Sunderland hasta la muerte).
Ahora, Netflix estrena un nuevo e impactante relato, pero no es la clásica película de deportes para sentirse bien. No, La final: Caos en Wembley es una historia real de la violencia y toxicidad de los aficionados del futbol. El documental de 81 minutos detalla la final de la Eurocopa 2020 en el estadio de Wembley, donde 6,000 aficionados sin entradas irrumpieron hasta el terreno de juego.
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‘La final: Caos en Wembley’ revela la cara oscura de los hinchas ingleses
La Eurocopa 2020 (que en realidad tuvo lugar en 2021 debido a que se retrasó un año por la pandemia Covid) es un importante torneo de futbol en el que participan las mejores selecciones de Europa. De los 24 equipos participantes, Inglaterra e Italia llegaron a la final el 11 de julio de 2021.
El partido se jugó en Inglaterra, por lo que los fanáticos procedentes de distintas regiones inglesas viajaron al estadio de Wembley con la esperanza de acercarse a la acción. El problema es que un gran número de ellos no tenían boletos, pero encontraron medios alternativos para ingresar al campo.
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Los aficionados, que efectivamente se encontraban en Wembley Park, una zona donde se podía ver el partido en una pantalla gigante, se pusieron violentos. Nadie resultó gravemente herido durante el incidente, pero una revisión de la situación afirmó que se evitaron por poco “heridas importantes o incluso la muerte”.
Esta nueva película, que cuenta con entrevistas exclusivas con los seguidores de Inglaterra involucrados en el incidente, detalla cómo surgió el caos, con el objetivo de contar recuperar testimonios convincentes de primera mano y contenido visceral generado por los propios aficionados para ofrecer una narración dramática de los eventos.
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En pocas palabras, los aficionados ingleses se dejaron llevar y vieron la oportunidad de entrar al estadio de Wembley sin entrada. Se cree que muchos de los fanáticos estaban motivados por el alcohol y las drogas. Según los informes, la policía y la seguridad del estadio lucharon contra la multitud de hooligans, pero no pudieron impedir que la mayoría lograra su objetivo.
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