Cuando se trata de enlistar las series de televisión más longevas solemos señalar a Los Simpson o Breaking Bad, pero la verdadera longevidad se encuentra en Europa, específicamente en una serie de animación que ha cautivado a generaciones durante más de seis décadas.
Esta serie se estrenó en Alemania Oriental en 1959 y sigue siendo la más longeva en la historia de la televisión, con más de 60 años de emisión continua. Fue creada por Ilse Obrig y Johanna Schüppel, y es llamada Sandmännchen, también conocida como El pequeño hombre de arena, y es un verdadero tesoro de la televisión alemana que ha trascendido fronteras y ha llegado a otros países como Suecia, Noruega y Finlandia.
El mérito de esta serie recae en el titiritero Gerhard Behrendt, quien a través de sus ingeniosas figuras llevó a los espectadores a conocer la vida cotidiana y las aventuras del personaje principal. Desde coches futuristas hasta vehículos voladores, Sandmännchen supo adaptarse a las tendencias de cada época sin perder su encanto original.
Lo más sorprendente de esta producción es que todo se realizó en un tiempo récord: la producción duró tan solo tres semanas antes de que comenzaran las emisiones y la sintonía principal fue compuesta en tres horas. Esta espontaneidad resultó ser un éxito, llevando a la serie a convertirse en un verdadero ícono de la televisión infantil en Alemania.
A lo largo de las décadas, experimentó cambios en su diseño y se expandió a través de películas y videos en línea, manteniéndose fiel a su público y continuando su emisión por las tardes en RBB, una cadena pública alemana. Su legado perdura como un tesoro cultural y un símbolo para los niños alemanes, demostrando que la magia de la televisión puede perdurar a través del tiempo.