Harry Potter y la piedra filosofal llegó a los cines hace más de 20 años, y conforme ha pasado el tiempo, más y más secretos de la franquicia creada por J.K. Rowling se han dado a conocer. Algunas anécdotas como el error de continuidad en Harry Potter y la Cámara Secreta o la complicada relación que tenían Daniel Radcliffe y Alan Rickman, son de las favoritas de los potterheads.
Hablando de Rickman, el actor británico era uno de los más queridos de la saga mágica. Luego de que se descubriera en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 2 que Severus Snape estuvo todo el tiempo cuidando de Harry, los fans no han podido olvidar el gran sacrificio del maestro de Pociones. A pesar de ya no estar presente, tras haber muerto en enero de 2016, el público sigue recordando a Rickman por haber dado una de las mejores interpretaciones en su carrera.
Una de las historias más curiosas de Rickman fue el hecho de que mantuvo un secreto durante 11 largos años, sin revelarlo a nadie. El también actor de Duro de matar y Robin Hood: el príncipe de los ladrones obtuvo información privilegiada al inicio de la franquicia, que nadie más del elenco tenía conocimiento. Gracias a lo que sabía, Rickan pudo entender a su personaje y conectar mejor con él, dando una interpretación más auténtica de Snape.
Según palabras del fallecido actor, en octubre de 2000, él pidió hablar con Rowling para conocer más a fondo la historia de su personaje. Si bien en ese momento, Rickman no dio detalles sobre lo que platicaron, fue la autora de Harry Potter quien reveló lo que compartió con el actor años atrás. En X (antes Twitter), un fan le preguntó a Rowling: "¿Nos contarás la información que le contaste a Alan Rickman sobre Severus Snape? ¿O será eso para siempre un secreto?".
Rowling, quien tiene contacto con los fans a través de la red social, respondió a la petición del internauta. "Le dije a Alan lo que hay detrás de la palabra 'siempre'", mencionó la escritora haciendo referencia a la frase inolvidable que Snape le dice a Dumbledore cuando muestra que su Patronus es una cierva, al igual que su amada Lily Potter. Este fue el secreto que Rowling le contó confidencialmente a Alan Rickman hace tantos años, al inicio de la producción de la primera película, algo que puede sentirse desde el primer encuentro con Harry y hasta su último aliento.