Una de las estrellas más grandes de Hollywood está de regreso con una intensa película. Por supuesto hablamos de Kristen Stewart, quien unió esfuerzos con Katy O'Brian en Amor, mentiras y sangre, la nueva película de Rose Glass que sigue la relación de dos mujeres, una de ellas con el sueño de convertirse en la mejor culturista, y del otro lado una chica que vive en un mundo de tráfico de armas y violencia.
El drama en torno a una caótica relación también lleva una gran dosis de escenas sexuales que no han pasado desapercibidas por todo el mundo. Sin embargo, estos momentos fueron realmente complicados de filmar, así lo reveló Katy O'Brian en entrevista con la revista People.
Simplemente no es nada glamoroso y realmente no es tan sexy cuando lo haces.
“Quiero decir, en primer lugar, tienes un tipo con micrófono boom que mantiene su micrófono flotando sobre ti mientras todo sucede", dijo la actriz, quien reveló que cada escena de tono sexual viene de una serie de juntas con el resto del elenco, la directora, asesores de intimidad e incluso de cláusulas contractuales.
"Nos atenemos al guión de esas escenas porque en las escenas íntimas hay aprobaciones masivas en todo. Si algo cambia, tendremos que regresar y firmar más documentos. Simplemente tuvimos que aprobarlo todo antes de tiempo”.
‘Amor, mentiras y sangre’ de Kristen Stewart es comparada con una de las mejores películas de crimen en la historiaEscenas sexuales con cinta adhesiva y una pelota de yoga
Lo que vemos en la pantalla viene de un detallado proceso de edición y profesionalismo, por ello en cada escena de sexo ninguna de las actrices involucradas tuvieron contacto más allá de lo acordado. ¿La solución? Mucha cinta y pedazos de una pelota de yoga.
“Nuestra coordinadora de intimidad quería asegurarse de que tuviera muchas capas entre Kristen y yo, por lo que pegaba con cinta adhesiva una capa de tela, especialmente en nuestra primera escena, donde tienes que ver mi lado, para que no podamos tener ropa interior puesta”.
“Luego, creo que había otra capa, y literalmente había un pedazo de pelota de yoga recortada que ella puso sobre mí y la pegó con cinta adhesiva”, esto mismo experimentó Dave Franco. "Hubo algunos pequeños experimentos divertidos con la protección. Simplemente me sentí muy tonta y nada sexy”.
La historia sigue a Jackie está decidida a triunfar como culturista y se dirige a Las Vegas para participar en una competición, pero su vida cambia cuando su camino la lleva a un poblado de Nuevo México donde conoce a Lou, la solitaria gerente del gimnasio local.
El padre de Lou es traficante de armas y lidera todo un sindicato del crimen. Jackie y Lou se enamoran. Pero su relación provoca violencia y ambas se ven inmersas en las maquinaciones de la familia de Lou.