El Universo Cinematográfico de Marvel es una de las franquicias cinematográficas más grandes y taquilleras de todos los tiempos. Su impacto ha trascendido idiomas y países, uniendo a los fans de todo el mundo con una misma pasión. Las historias de Iron Man, Capitán América, Hulk, Thor y compañía, han hecho del MCU todo un fenómeno global.
Y justamente con el afán de conquistar cada vez más y más terrenos, nos remontamos al año 2013 para contar esta historia. 10 años atrás, a pesar de que el MCU ya estaba bastante consolidado, aún no era el monstruo que es hoy en día. El lanzamiento de Iron Man 3 se aproximaba, y tras el rotundo éxito que había sido The Avengers, un año antes, Marvel ya se encontraba preparando todo tipo de estrategias para seguir expandiendo su mercado.
De acuerdo con el libro 'MCU - The Reign of Marvel Studios', para Marvel Studios era de vital importancia empezar a atraer al público chino, y para conseguirlo, habían planeado incluir una secuencia especial ambientada en Shangai, en la que múltiples actores chinos desempeñarían roles secundarios. Eso, sin mencionar que El Mandarín sería el antagonista principal del filme.
Sin embargo, todos estos planes se vinieron abajo cuando Robert Downey Jr. sufrió una fuerte lesión de tobillo durante una escena de acción, retrasando toda la producción. Debido a que las grabaciones de la película tuvieron que ser pausadas entre cinco y seis semanas, la secuencia en China tuvo que ser desechada de los planes de rodaje, con el fin de tratar de mantener el cronograma.
Marvel, en un intento desesperado por no perder la oportunidad de atraer a este mercado emergente, optó por filmar varias secuencias con el actor Wang Xueqi y algunos otros actores chinos, además de insertar anuncios de una bebida local. Todo este material se utilizó en una versión de la película que duró 4 minutos más y se proyectó únicamente en China.
Por desgracia para la productora encabezada por Kevin Feige, la jugada no salió para nada como se esperaba. El público chino no sólo se dio cuenta de la manera tan descarada con la que Marvel quería llamar su atención, sino que incluso se sintieron ofendidos. "Nos trató a los chinos como idiotas", comentó un fan en redes sociales. En pocas palabras, todos los espectadores de la región se terminaron sintiendo engañados y estafados.
A pesar de toda esta polémica, Iron Man 3 terminó teniendo un muy buen desempeño en taquilla, alrededor de todo el mundo, aun y cuando las críticas que el largometraje recibió, no fueron del todo positivas.