Dentro de la cultura pop abundan las obras influenciadas por una diversidad de fuentes, tejiendo un entramado de inspiraciones y homenajes. J.K. Rowling desarrolló Harry Potter influenciada por El señor de los anillos de Tolkien, quien, a su vez, se inspiró en la mitología nórdica. Por su parte, George R.R. Martin, con Game of Thrones, se nutrió de la historia medieval y las novelas de Maurice Druon.
En el ámbito de la animación, Matt Groening revolucionó la televisión con Los Simpson, una serie que satiriza la vida familiar americana y la sociedad en general, inspirándose en su propia vida familiar y en la cultura pop americana de los años 50 y 60. Mientras que, en el ámbito de las tiras cómicas, Jim Davis, el creador de Garfield, encontró la inspiración para su icónico gato naranja en las tendencias de la sociedad y su experiencia personal.
Al observar que los programas y cómics centrados en perros eran extremadamente populares en los años 70, Davis decidió apostar por un gato para destacarse. El personaje de Garfield se basa parcialmente en las actitudes y comportamientos de los gatos que Davis conocía de niño, pero también en las actitudes de los humanos, específicamente su abuelo James A. Garfield Davis, cuyo temperamento cascarrabias y sarcástico inspiró mucho del humor del gato.
Además, Davis incorporó la humanización de mascotas en el desarrollo del personaje, reflejando la creciente tendencia de ver a los animales como miembros de la familia con personalidades propias. En ese sentido, Snoopy, uno de los más adorables perritos de las tiras cómicas, ayudó a Davis a confeccionar a su popular gato amante de la lasaña.
Charles Schulz, el legendario creador de Peanuts ayudó a Davis a evolucionar a Garfield como personaje, mostrándole un truco que ayudó a Snoopy a lo largo de los años para consolidarse como un personaje antropomorfo.
Cuando Garfield se puso de pie: La influencia de Snoopy en el gato más gruñón
Basado en el propio perro de Schulz mientras crecía, cuando Snoopy comenzó a aparecer por primera vez en la tira de Peanuts, era básicamente solo un perro y caminaba como un perro. Por supuesto, Snoopy tenía mucha más personalidad que la que tendría cualquier perro normal, pero aún así, básicamente era solo un perro en esos primeros días (y ni siquiera el perro personal de Charile Brown todavía).
Sin embargo, con el tiempo, Schulz comenzó a antropomorfizar a Snoopy aún más y, con el tiempo, no solo caminaba sobre sus patas traseras, incluso bailaba. Caminar sobre sus patas traseras convirtió a Snoopy en un personaje mucho más independiente, y también ayudó mucho al personaje en las adaptaciones de dibujos animados.
Como parte de una exposición sobre la influencia que Schulz tuvo en otros creadores, el Museo Charles M. Schulz compartió una fascinante historia sobre Jim Davis inspirándose en Schulz para hacer que Garfield caminara erguido con regularidad. "Yo estaba trabajando en el primer especial de Garfield en el estudio de Bill Meléndez en Los Ángeles, y quería que el personaje se levantara y bailara durante los créditos iniciales, y se veía terrible de pie. Simplemente no parecía natural porque sus pies eran muy pequeños”, recordó Davis.
“Schulz se acercó y me contó lo que hizo con Snoopy. Snoopy solía caminar con pequeñas patas de perro, y cuando lo puso de pie, hizo sus patas traseras muy grandes, como pies humanos, y parecía natural”, señaló Davis sobre cómo el ejemplo de Snoopy, quien también se había transformado de cuadrúpedo a bípedo, le permitió continuar con el diseño de su personaje.