Sin más rodeos hay que decir que Crimes Of The Future de David Cronenberg es una película que ha generado opiniones divididas desde su estreno, pero indudablemente se destaca como una de las mejores cintas de terror contemporáneas.
Ambientada en un futuro cercano donde el dolor es cosa del pasado y las cirugías extremas son comunes, la película sigue la historia de Timlin (interpretada por Kristen Stewart), una investigadora que envía órganos a una pareja de artistas de performance, Saul Tenser (interpretado por Viggo Mortensen) y Caprice (interpretada por Léa Seydoux), quienes realizan espectáculos en vivo con ellos.
Lo que hace que Crimes Of The Future sea una experiencia única en el género del terror es su enfoque en el cuerpo como un campo de juego para el arte de vanguardia. Cronenberg, conocido por su maestría en el horror corporal, presenta en esta película una visión del futuro donde las modificaciones corporales extremas son una forma de expresión artística.
Además, también tenemos una serie de actuaciones impresionantes entre las que se destaca la de Kristen Stewart, quien pasa de una timidez aparente a un fetiche delirante por los órganos, crea una atmósfera inquietante y fascinante.
Aunque la película ha recibido críticas por no igualar el poder visual de las obras anteriores de Cronenberg, sigue siendo una obra que desafía las convenciones del género y ofrece una visión provocativa y original del futuro, siendo una experiencia cinematográfica que no deja indiferente a quien la ve.
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