John Krasinski estrenó una película en 2018, que ha sido aclamada tanto por la crítica como por el público como una de las mejores películas de terror en años recientes. Sin embargo, la trama presenta algunas inconsistencias que han sido objeto de debate entre los espectadores.
La película sigue a la familia Abbott, interpretada por Emily Blunt, John Krasinski y otros, en un mundo post-apocalíptico invadido por criaturas alienígenas que cazan a través del sonido. Para sobrevivir, la familia debe vivir en silencio absoluto, evitando cualquier ruido que pueda atraer a las criaturas.
Ahora bien uno de los puntos narrativos más discutidos por los fans es el de por qué la familia no se trasladó a lugares con agua cercana, como un río, donde el sonido del agua podría enmascarar sus movimientos y hablar sin miedo. Aunque en una escena se muestra que las criaturas no pueden escuchar sobre el ruido del agua, la familia permanece en su granja, alejada del agua.
Esta decisión plantea la pregunta de si un cambio en la rutina y el entorno de la familia habría aumentado sus posibilidades de supervivencia. Vivir cerca de una fuente de agua podría haberles permitido vivir de manera más segura y tal vez incluso encontrar otras formas de protegerse de las criaturas.
A pesar de estas cuestiones, A Quiet Place ha sido elogiada por su originalidad, tensión y actuaciones, convirtiéndola en una película de terror muy efectiva y una contribución notable al género.