"¡Atrápalos ya!", esa era la frase que muchos niños y niñas escucharon en la década de los noventa mientras veían a uno de sus animes favoritos: Pokémon. Desde entonces, los monstruos de bolsillo se han convertido en parte de la cultura popular, invadiendo el planeta entero. Aunque Ash y Pikachu ya se han despedido como los protagonistas de la franquicia, y el chico de Pueblo Paleta ya se hizo campeón de la Liga, aún hay muchas aventuras para los fans del anime.
En su largo camino para cumplir su sueño de ser un Maestro Pokémon, Ash tenía la intención de capturar todas las especies existentes y evolucionarlas para hacerlas más fuertes. Si bien se quedó lejos de su meta, atrapando un número menor de monstruos de bolsillo de lo que esperaba, Ash logró evolucionar a algunos de sus Pokémon al entrenarlos y subirlos de nivel. Sin embargo, como todos saben, no todos sus amigos lograron transformarse.
Además de Pikachu, quien se negó a evolucionar desde que se enfrentó a un Raichu, otros dos miembros del equipo de Ash que tampoco se transformaron en sus siguientes formas fueron Bulbasaur y Squirtle. A diferencia de Charmander, quien más tarde sería Charmeleon y por último, Charizard, los otros dos Pokémon iniciales se mantuvieron sin cambios físicos por una razón especial.
En uno de los episodios de la primera temporada se revela que tanto Squirtle como Bulbasaur, los Pokémon de Tipo Agua y Planta, no tenían la intención de evolucionar. En realidad, ambos se habrían negado a convertirse en Ivysaur y Wartortle porque tenían miedo de que su personalidad cambiara así como le ocurrió a Charmander al transformarse en un Charmeleon, y más tarde, a un Charizard. Tanto Squirtle como Bulbasaur querían ser los mismos y no verse afectados por una evolución.
Como recordarán, siendo un pequeño Charmander, el Pokémon de Tipo Fuego era dócil, amable y hasta un poco tímido. Sin embargo, una vez que aumentó de nivel y se convirtió en un Charmeleon, el Pokémon comenzó a comportarse de mala manera, ignorando las instrucciones de Ash en batalla e incluso, lastimándolo. Las cosas se volvieron aún más complicadas cuando se hizo un Charizard, momento en el que Ash perdió el control total sobre él, volviéndose uno de los peores Pokémon en su equipo.
Tal vez, Ash era un entrenador demasiado novato como para tener tres Pokémon evolucionados y las cosas se habrían salido de control de haber tenido a un Venasaur y un Blastoise en su equipo. Quizá, lo mejor fue que ambos Pokémon se quedaran siendo Squirtle y Bulbasaur, o las cosas se hubieran complicado para Ash con criaturas tan poderosas y difíciles de manejar. La buena noticia es que, con el tiempo, el chico de Pueblo Paleta se volvió más sabio y con ello sus Pokémon.