Steven Spielberg es uno de los cineastas más reconocidos en la historia del séptimo arte. Desde su debut en la pantalla grande con Tiburón, Encuentros cercanos del tercer tipo y por supuesto, Jurassic Park, el canadiense ha dado al público cintas memorables que les han acompañado en momentos muy especiales a lo largo de su vida. Su más reciente película, Los Fabelman, la más personal del director, obtuvo siete nominaciones a los Premios Oscar, entre ellos, en la categoría a Mejor película.
No cabe duda que Spielberg está más que capacitado para contar una gran historia. De hecho, muchos podrían decir que la carrera del cineasta ha inspirado a otros para hacer sus propias películas. Sin embargo, algunos han ido más allá de los límites y han tratado de reproducir su trabajo teniendo resultados muy diferentes. Este es el caso de una película turca que intentó hacer una versión de una de las mejores películas de Spielberg.
Desde la década de los cincuenta hasta los ochenta, la industria cinematográfica de Turquía adaptó decenas de éxitos de Hollywood, y entre ellos, se encontraba un remake no autorizado de una película de Spielberg. Siendo un experto en efectos especiales, evidentemente, la versión turca no alcanzó los estándares del cineasta canadiense ya que parecía ser más una broma que una adaptación. ¿Lo peor? No era una cinta dirigida a toda la familia sino que más bien únicamente podía ser vista por adultos.
Titulada Homoti, esta cinta hizo su debut en 1987, tratando de emular a E.T., el extraterrestre durante 81 minutos. Al igual que la cinta de Spielberg, Homoti narraba la llegada de un extraterrestre a la Tierra, sin embargo, este E.T. tenía un propósito completamente distinto. Entre las cosas más curiosas de la cinta es que se daba a conocer la orientación sexual de E.T., quien se identificaba como homosexual. Además, E.T. era pacifista, hippie y venía a traer un mensaje distinto a los seres humanos.
El alienígena de Homoti era visualmente horrible y se podía ver que se trataba de un mal disfraz y no de un robot como en la versión de Spielberg. Más aún, E.T. hacía cosas muy distintas al original, por ejemplo, aparecía maquillándose la cara con un labial, bebiendo martinis y besando a una de las protagonistas. En toda la película jamás aparece un niño y únicamente se le ve a E.T. conviviendo con adultos muy extraños.