Winnie Pooh: Miel y sangre 2, la nueva película de terror que se encuentra en las salas de Cinépolis y Cinemex, presenta un giro impactante que cambia por completo la forma en que los espectadores han percibido la relación de Pooh y Christopher Robin durante los últimos 98 años, desde la primera aparición del personaje creado por Alan Alexander Milne en 1926.
A pesar de recibir una mala recepción por parte de la crítica, la primera película Winnie Pooh: Miel y sangre fue un éxito comercial. Su rentabilidad, por razones obvias, allanó el camino para otra secuela, que sorprendentemente mejora la película original en más de un sentido.
La secuela, dirigida por Rhys Frake-Waterfield, no sólo sube la apuesta por la violencia y el gore, sino que también arroja nueva luz sobre las motivaciones y las historias de fondo de los personajes principales. En su exploración de la historia de sus protagonistas, Miel y sangre 2 revela un detalle sorprendente sobre la relación de Pooh y Christopher Robin. Este detalle aporta un giro creativo a la historia original, haciendo que la franquicia de películas de terror sea mucho más oscura.
‘Miel y sangre 2’ hace que la relación de Pooh y Christopher Robin sea más cercana y retorcida
Si bien la primera película, que puedes ver en esta plataforma de streaming, se mantuvo fiel a la historia original y retrató a Christopher Robin y Pooh como antiguos amigos, un giro importante en la secuela cambia su relación. La nueva película, que cuenta con las actuaciones de Scott Chambers, Tallulah Evans y Ryan Oliva, da un vistazo a los orígenes de Winnie the Pooh, Tigger, Piglet y Owl, y revela cómo se convirtieron en híbridos mitad humanos, mitad animales.
El filme muestra que un científico llamado Dr. Gallup (voz de Eddy MacKenzie y Toby Wynn-Davies) solía secuestrar a niños para realizar experimentos científicos poco éticos con ellos. En estos experimentos, uniría el ADN de los niños secuestrados con el de animales, convirtiéndolos en terroríficos híbridos. Como confirma la película, uno de estos niños era el hermano de Robin, cuyo ADN se empalmó con el de un oso para convertirlo en Winnie-the-Pooh.
En la superficie, este giro hace que la historia de fondo de Pooh sea más conmovedora y agrega un elemento humano a su historia. Sin embargo, en un nivel más profundo, también hace que sus acciones violentas sean más impactantes, retorcidas y perturbadoras porque confirma que asesinó a sus propios padres.
Al resaltar cómo Pooh y Christopher Robin están relacionados por sangre, la película introduce una capa mucho más oscura y compleja en su relación. Si bien hace que uno sienta empatía con Pooh por todo el trauma que debe haber soportado debido a los experimentos de Gallup, también plantea algunas preguntas intrigantes sobre las líneas borrosas entre inocencia y culpabilidad.