Hace más de 20 años que El señor de los anillos llegó a la gran pantalla, dando comienzo a la trilogía dirigida por Peter Jackson que eventualmente ganaría 17 Premios Oscar y acumularía más de mil 300 millones de dólares en taquillas. Desde entonces, las cintas basadas en las novelas de J.R.R. Tolkien se han convertido en un referente en el cine de fantasía, con un legado que continúa con series como Los anillos del poder de Amazon Prime Video.
Conforme ha pasado el tiempo, los integrantes del elenco han ido revelando detalles poco conocidos del rodaje, como el actor que sigue odiando su papel luego de 24 años en la franquicia, o la terrible experiencia que tuvo esta figura británica debido a los prostéticos que llevaba encima. Seguramente, en un par de años, más secretos se irán descubriendo acerca de la saga cinematográfica que cambió para siempre el séptimo arte.
Uno de los momentos más divertidos de El señor de los anillos ocurrió cuando un actor se negó a hacerse un tatuaje junto con los protagonistas de la historia. Según sus propias palabras, este actor hizo lo que cualquier persona con amor propio haría, en especial, con algo que es permanente y doloroso. Más aún, siendo mayor que el resto del elenco, para él tener un tatuaje simbolizaba algo distinto.
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Durante la primera entrega de El señor de los anillos, los actores tomaron la decisión de hacerse un tatuaje muy especial con la palabra "nueve" en idioma élfico, como un recordatorio de la Comunidad del Anillo. Sin embargo, John Rhys-Davies, quien interpretó a Gimli en la trilogía, se negó rotundamente a hacerse el tatuaje. Aunque encontró una forma muy peculiar de darles una respuesta enviando a su doble para reemplazarlo en el acto.
"Para empezar, no me gustan las agujas. Pero más que eso, parece ser una cosa generacional", dijo el actor en su reciente visita al podcast Inside of You. "Estos tatuajes tienen valor y significado cultural. Si tú y yo tuviéramos un tatuaje por cada película que hiciéramos, nos veríamos como 'El hombre ilustrado', ¿verdad?", dijo Rhys-Davies haciendo alusión al personaje de la película homónima que tiene todo el cuerpo tatuado.
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Más aún, para Rhys-Davies, hacerse un tatuaje tiene un significado distinto al de sus compañeros: "Vengo de una generación que respeta dos tipos de tatuajes. Primero, el del personal militar en activo. Es parte del vínculo que los une a sus compañeros de la Armada o de la Fuerza Aérea. Y por supuesto, están los de las tribus (...) Estos tatuajes tienen valor y significado cultural". Fue así que Rhys-Davies se quedó sin un tatuaje junto a Orlando Bloom, Elijah Wood y Viggo Mortensen.
