Normalmente las producciones de Disney se caracterizan por colocar sonrisas en el rostro de sus espectadores, pero en ocasiones muchas de ellas nos hacen pasar una montaña rusa de emociones antes de llegar al final feliz. Cintas como Bambi, Bolt y la que nos tiene ahora mismo aquí son algunas de esas películas de la compañía del ratón con escenas que aun años después nos hacen llorar profundamente si las volvemos a ver o incluso nos hacen recordar nuestros primeros acercamientos al terror, algo como Dumbo y sus elefantes rosas o algunas secuencias de Blancanieves.
A pesar de todo, no podemos negar que cada una de estas películas son clásicos memorables del estudio que se han quedado marcadas en nuestra memoria y corazón. Pero ninguna como aquella cargada de ternura, drama y un poco de terror que llegó en 1981 para hablarnos de la amistad entre Tod y Toby, dos pequeños amigos quienes debido a su naturaleza son orillados a convertirse en enemigos. El Zorro y el Sabueso fue la película de animación número 31 del estudio y desde su llegada dejó una marca emocional tatuada en los espectadores quienes pasamos de la risa al llanto y un poco por el temor de perder a alguno de estos personajes para finalmente aceptar el camino de cada protagonista... algo así como con Mi amigo Robot.
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Por si no recuerdas muy bien de qué va, El zorro y el sabueso nos lleva por la historia de un par de cachorros, un zorro llamado Tod y un sabueso de nombre Toby que se hacen amigos inseparables en su infancia. Mientras el primero es adoptado por una adorable mujer viuda, el perrito está a cargo de un anciano y cascarrabias cazador que sólo espera hacer de Toby un gran perro de caza. Bajo la mirada vigilante de Mamá Búho, los dos amigos juegan y se divierten en el bosque sin saber que en el futuro tendrán que enfrentarse y poner su amistad a prueba.
La película estrenada hace 43 años no sólo nos parte el corazón desde su premisa o cuando la Viuda Tweed debe dejar a Toby nuevamente en el bosque esperando que tenga más probabilidades de sobrevivir ahí que junto a ella. Uno de los momentos más impactantes de la película para los espectadores más jóvenes es protagonizado por un imponente y muy amenazador oso negro que se levanta en dos patas para atacar a Toby y a su dueño.
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La secuencia puede ser bastante impactante para muchas personas ya que vemos las aterradoras fauces del animal abrirse una y otra vez para eliminar a sus rivales quienes resultan ser Toby, en defensa del viejo Amos Slade y más tarde Tod, quien espera rescatar a su amigo de la infancia. La pelea es bastante fuerte considerando que un público joven están atento a la acción pues el oso negro no tiene reparos en golpear y lanzar por los aires a ninguno de sus oponentes provocando sonidos de dolor en nuestros adorables personajes. Los zarpazos, mordidas y gruñidos están a la orden del momento que se vuelve aún más tenso en comunión con la música de Budy Baker.
El zorro y el sabueso es sin duda una de las cintas más intensas que hizo Disney en los años 80 pues logró crear una atmósfera emotiva en tantos niveles a distintos momentos de la película. Además, la crítica y el público por igual han hablado de ella como una de esas películas que te hace reflexionar respecto al papel de cada persona en la sociedad, la amistad y mucho más. Aunque cuenta con una segunda parte, no hay manera en que la primera entrega sea igualada y prueba de ello es el impacto que sigue causando tantos años después de su estreno, si aun no la has visto está disponible en Disney+.
