Las estrellas de Hollywood no están a salvo de ser despedidas y esto lo demostró Ryan Gosling en una revelación sorprendente durante la mesa redonda anual de actores del Hollywood Reporter en 2010.
En ese momento, Gosling estaba promocionando su éxito de culto Blue Valentine, pero compartió cómo fue despedido del set de The Lovely Bones el año anterior por el director Peter Jackson, justo antes de comenzar el rodaje.
El desacuerdo entre Gosling y Jackson surgió sobre la visión del personaje de Jack Salmon, un papel que Gosling estaba destinado a interpretar pero que finalmente recayó en Mark Wahlberg. Gosling había preparado intensamente el papel, incluyendo dejarse crecer la barba y ganar 27 kilos, parte de los cuales atribuyó a su consumo de helado Häagen-Dazs derretido para aumentar de peso de manera realista. Sin embargo, esta transformación física no encajaba con la visión de Jackson y los productores de la película.
"Teníamos una idea diferente de cómo se vería el personaje", explicó Gosling. "Realmente pensé que debería pesar 95 kilos". Jackson, en desacuerdo, decidió despedir a Gosling unos días antes del inicio de la producción en 2007.
Además Gosling señaló que la falta de comunicación durante la preproducción contribuyó al conflicto, ya que Jackson estaba ocupado manejando varios aspectos de la película y no podía dedicar tiempo suficiente a los actores individualmente. A pesar de la experiencia, Gosling continuó con su carrera, y desde entonces ha disfrutado de un éxito considerable en la industria del entretenimiento.
"Lo único bueno que salió de eso es que luego estaba gordo y desempleado", bromeó Gosling sobre la experiencia. A pesar de este revés, su carrera ha seguido en ascenso, con roles destacados en películas como La La Land y Blade Runner 2049.
Aunque no se puede saber qué habría sido de la versión de Ryan Gosling de The Lovely Bones, la película, dirigida por Peter Jackson, y está disponible Paramount +, Amazon Prime Video y Apple TV.