James Cameron ha trabajado con un sinfín de estrellas. Desde Kate Winslet y Leonardo DiCaprio en Titanic, o Sigourney Weaver en Avatar y Alien: El octavo pasajero, el director canadiense ha tenido como protagonistas a grandes figuras de Hollywood. Sin embargo, con quien Cameron ha tenido la oportunidad de trabajar en más de una ocasión ha sido con Arnold Schwarzenegger.
El austriaco obtuvo su primera gran colaboración con Cameron en 1984 con Terminator. Gracias a su participación en la cinta de ciencia ficción y acción, Schwarzenegger se convirtió en uno de los actores más famosos de la década de los ochenta y noventa. Dos años más tarde, Cameron y Schwarzenegger volverían a colaborar en Terminator 2: Día del juicio final, cinta que muchos fanáticos califican como la mejor de la franquicia.
Dado el éxito de la dupla entre Cameron y Schwarzenegger, ambos volvieron a unirse en una nueva película alejada de los cyborgs del futuro. Fue durante esta tercera cinta que Cameron tuvo la osadía de llamar “idiota” al famoso actor, siendo probablemente el único hombre en la Tierra en hacer algo así a la estrella de acción y vivir para contarlo. Así lo reveló Cameron en una entrevista para celebrar el aniversario de la cinta.
Mostrando a los fanáticos algo de la magia que se utilizó para llevar Mentiras arriesgadas a la pantalla grande, Cameron recordó uno de sus días más memorables de filmación cuando un truco que salió mal y que resultó en que Schwarzenegger se viera obligado a usar un hueso de perro alrededor de su cuello. Por esta razón, el llamado Governator fue apodado temporalmente por Cameron como "el idiota del pueblo". Tal parece ser que el cineasta canadiense tuvo suerte de no haber sido víctima de la furia de Schwarzenegger ya que nada ni nadie se atrevería a llamarlo así.
Combinando acción y comedia, Mentiras arriesgadas logró hacer felices a los fanáticos de ambos géneros con sus secuencias de alto octanaje y su explosiva química entre Schwarzenegger y Jamie Lee Curtis. La película sigue a Harry Tasker, un hombre casado que vive una doble vida. A su familia, incluida su esposa, Helen, Harry le dice que tiene el trabajo mundano de vendedor, pero cuando sale de su casa, abandona una identidad secreta y adopta otra.
En realidad, Harry es un espía de una organización conocida como Sector Omega, arriesgando su vida día tras día en misiones que sus familiares más cercanos nunca podrían imaginar. Pero, después de descubrir que su esposa se aburre de su matrimonio, Harry le presenta a Helen la realidad de su trabajo, poniéndolos a ambos en un viaje sin salida, lleno de acción y un baile con peligros.