En 1993, una película se apoderó de la taquilla como ninguna otra lo había hecho antes. Jurassic Park, de Steven Spielberg, fue un éxito asombroso y el director de E.T. el extraterrestre, La lista de Schindler y Tiburón fue aclamado una vez más como un visionario, capaz de aportar nueva tecnología a un arte increíble. Sin embargo, el mundo podría haber girado en una dirección completamente diferente.
La batalla por los derechos del libro desató una feroz competencia. Los estudios de cine sabían que sería un gran éxito y querían tener en sus manos la historia antes que nadie. Cuando finalmente llegó el momento de los postores finales, sólo quedaban dos: Universal y Warner Bros. El ganador fue Universal que, junto con Amblin Entertainment, pagó al escritor Michael Crichton 1,5 millones de dólares y un porcentaje de las ganancias brutas de la película.
La trascendencia de la película se hace evidente al considerar que se convirtió en la primera en superar la impresionante marca de los 500 millones de dólares en su primer fin de semana en taquilla. Su éxito no se detuvo ahí, ya que dio lugar a varias secuelas, entre las que se incluyen Jurassic World, El reino caído y Dominion. Este fenómeno cinematográfico se ha consolidado como una franquicia que promete espectaculares imágenes. No obstante, el rumbo de esta saga podría haber tomado un giro radicalmente distinto.
El universo alternativo de ‘Jurassic Park’: ¿Cómo habría sido si Tim Burton la hubiera dirigido?
Ahora es el momento de una realidad alternativa. ¿Qué habría pasado si Warner Bros. le hubiera ganado los derechos de Jurassic Park a Universal? En ese momento, Tim Burton se encontraba de lleno en su fase más popular. Acababa de completar Batman regresa y estaba escribiendo El extraño mundo de Jack, y Warner lo habría considerado como la mejor opción para hacerse cargo del proyecto.
Pero el elemento importante que se debe recordar es el amor de Burton por las criaturas y el stop-motion. Su necesidad de mantenerse alejado del CGI habría sido abrumadora. De hecho, Stan Winston fue la elección original para crear los dinosaurios en stop-motion antes de que ILM se acercara a Spielberg con su concepto basado en computadora. Burton se habría opuesto rotundamente a ello.
Su concepto de los dinosaurios en la pantalla habría sido mucho más amenazador, espeluznante y visceralmente real. Habríamos visto la baba goteando, los dientes demasiado afilados y los ojos muy reales parpadeando. Probablemente también habría conservado los aspectos más inquietantes del libro, considerando que en la obra original Hammond es asesinado y devorado por pequeños dinosaurios o el hecho de que el libro comienza con una madre que se asoma a la habitación de su hijo y ve un pequeño dinosaurio arrancando un trozo de la cara del niño.
Estos se omitieron para que el público más joven pudiera disfrutar de la película con algunos sustos leves. Sin embargo, Burton habría estado muy interesado en las partes más oscuras del libro y en cómo mostrarlas de la manera más real posible. “Pienso en el trabajo de Ray Harryhausen: sabía su nombre antes que el nombre de cualquier actor o director. Sus películas me impactaron desde muy temprano, probablemente incluso más que las de Disney”, revela el también director de Beetlejuice y El joven manos de tijera.
Esta cita debería explicarlo todo. Ray Harryhausen fue un pionero en llevar el stop-motion a la pantalla e interactuar con escenarios reales. Sus películas dieron vida a monstruos, mostraron a personas reales peleando con esqueletos con espadas y dieron escala a dioses enojados. No se trataba de monstruos realistas, se trataba de hacer que los monstruos fueran reales.