Antes de que Titanic se convirtiera en un éxito de romance y tragedia global con una imborrable huella en la cultura pop como lo es hoy en día, había dudas sobre lo que James Cameron quería lograr con esta cinta. Antes de ella, el cineasta ya había logrado buena recepción con Aliens, el regreso y las dos primeras películas de Terminator, pero como en esta ocasión el presupuesto para el proyecto del director alcanzó los 200 millones de dólares se pensó que la historia del crucero hundido tenía potencial para ser un mega fracaso.
Sin embargo, contra todo pronóstico, todos sabemos que el drama sobre el océano fue la película más exitosa con ingresos en taquilla que superaron con creces el presupuesto inicial. Al final, la trama protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet recaudó más de 2 mil millones de dólares, el doble de lo que Jurassic Park de Steven Spielberg habría reunido en su estreno, lo que dejó una serie de ganancias inmediatas para todos quienes participaron y su popularidad continúa generando dinero incluso para un joven extra con una sola linea en la película.
La pequeña estrella de cine
Si bien los reflectores más grandes apuntaron a los actores que dieron vida a Jack y Rose, la producción para una película de las dimensiones de Titanic requería la participación de un amplio elenco y miles de extras. Billy Zane, Bill Paxton y Kathy Bates son tan sólo algunos de los actores con papeles secundarios más conocidos el día de hoy.
Junto a los roles más pequeños pero significativos tenemos a Cora, la tierna niña que baila con el actor de El renacido en la fiesta de tercera clase y a quien le espera un final trágico. De todos ellos, el personaje con apenas un ápice de relevancia en la trama, pero que dejó una impresión duradera para todos los espectadores y por supuesto para sí mismo fue interpretado por Reece Thompson quien entonces tenía tan sólo 5 años de edad.
El joven aparece en un total de 3 escenas a lo largo de la película e incluso tiene una línea preguntando de forma inocente "¿Qué estamos haciendo mami?" minutos antes de que el barco se hunda. Finalmente, el pequeño niño irlandés se hunde junto a su familia en tercera clase después de que el Titanic chocara con un iceberg. Con este pequeño rol, el actor sigue ganando dinero año con año desde el estreno de la cinta en 1997.
La ganancia a largo plazo
En aquella época, Thompson pudo haber ganado más dinero por trabajar en un comercial, pero al apostar por su pequeño rol en la gran película no sólo fue parte de una de las películas más exitosas de la historia, sino que su trabajo fue bastante rentable a largo plazo. Después de recibir un salario por sus horas de trabajo en la grabación, el actor recibió un pago adicional de 30 mil dólares por el éxito cinematográfico inseparable de My heart will go on.
Esta cantidad, según el mismo actor comentó en una entrevista con Bussiness Insider en 2018, fue invertida principalmente en su educación. Pero en los años siguientes, los pagos residuales siguieron llegando, cada uno con un valor de varios miles de dólares, especialmente cuando hubo nuevos repuntes para el filme con el mercado de las ediciones para casa como el lanzamiento de su DVD o Blu-Ray y por supuesto, los eventos relacionados con el 20 y 25 aniversario de Titanic.
Sin embargo, a largo plazo los cheques se han vuelto cada vez más pequeños, más allá de los eventos mencionados, el monto anual que recibe Reece Thompson ahora ronda entre los 100 y 250 dólares. Y aunque la suma ya no se aguarda tan ansiosamente por parte del actor, no cabe duda que sigue siendo una gran noticia recibir un cheque por una película en la participaste hace 27 años en tan sólo unas cuantas escenas.
A diferencia de este personaje, los extras puros que no dicen una sola palabra en el filme no reciben la gratificación que hasta el día de hoy sigue cayendo en los bolsillos del actor quien cuenta con una sola película en su perfil de IMDb.