Fue durante el estreno de Harry Potter y el cáliz de fuego cuando la mayoría del público vio por primera vez el rostro de Robert Pattinson en la pantalla grande, pero no fue sino hasta el estreno de Crepúsculo en 2008 cuando el mundo entero supo de la existencia del actor británico. Compartiendo créditos con Kristen Stewart, ambos actores se convirtieron en las estrellas juveniles más famosas de los 2000 y protagonizaron una de las sagas más populares del nuevo milenio.
Participar en la saga de películas basada en los libros de Stephenie Meyer les dio a ambos éxito pero también los dejó con una carga de la que les costó mucho tiempo liberarse. Stewart y Pattinson fueron catalogados como actores que no eran capaces de aparecer en algo distinto a producciones de romance adolescente, pero poco a poco fueron mostrando que no era cierto, al colaborar con autores como Olivier Assayas, Claire Denis y David Cronenberg.
Pattinson se metió aún más a la controversia tras ser seleccionado como el nuevo Bruce Wayne en The Batman, que causó la indignación de muchos fanáticos del superhéroe pero que tras ver la película de Matt Reeves cambiaron su opinión. Sin embargo, el británico pudo haber conseguido el aclamo del público desde mucho tiempo antes, pues en 2007 tuvo la oportunidad de protagonizar dos de las películas más aclamadas por la crítica.
Una de ellas era junto a Brad Pitt en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, dirigida por Andrew Dominik, pero la oportunidad más grande que dejó pasar fue la de aparecer como Eli y Paul Sunday en There Will Be Blood de Paul Thomas Anderson, película por la cual Daniel Day-Lewis ganó una de las tres estatuillas que ha obtenido como Mejor actor en los premios Oscar; aunque rechazó ambas audiciones, así lo reveló a HitFix.
Recuerdo el día que leí el guion de ‘There Will Be Blood’ y pensé que era el mejor guion que había leído en mi vida. Pero simplemente pensé que no podía actuar en él.
Pattinson, quien recientemente tuvo a su primer bebé junto a Suki Waterhouse, declaró que nunca volvería a rechazar una película como esa. Finalmente el papel de los gemelos fue otorgado a Paul Dano, que dio una de las mejores actuaciones de su carrera en dicho largometraje, a pesar de que no recibió la nominación por parte de La Academia.