Las películas de guerra son (casi siempre) garantía de calidad cinematográfica. Más allá de acumular millones en taquillas, las cintas que retratan conflictos bélicos suelen ser un éxito entre la crítica. Tan sólo hay que voltear a ver la última edición de los Premios Oscar en la que Oppenheimer ganó como Mejor película. De igual manera, dos de sus protagonistas, Robert Downey Jr. y Cillian Murphy, recibieron su propia estatuilla al participar en la cinta de Christopher Nolan.
Dunkerque, Sin novedad en el frente y 1917 son algunas de las grandes obras que han sido aclamadas tanto por expertos en el séptimo arte como por los espectadores, dejando claro el impacto que puede tener una historia basada en hechos reales que tuvo lugar en una guerra. De hecho, cintas como Rescatando al soldado Ryan y La lista de Schindler se han convertido en parte de las mejores películas de la historia, más allá del género bélico.
Dentro de todas las grandes obras maestras bélicas que fascinan e inspiran al público, hay una que nadie debería perderse. Si bien no tuvo lugar en Hollywood ni participaron estrellas internacionales como Tom Hanks, Liam Neeson o Cillian Murphy, esta película de tres horas y media vale cada minuto de ella. Una película épica de la Segunda Guerra Mundial a cargo de uno de los cineastas alemanes más aclamados.
Dirigida por Wolfgang Petersen, El Submarino es un clásico del cine de guerra que todos deberían de ver. El largometraje de 1981 es una adaptación cinematográfica de la novela de Lothar-Günther Buchheim y por mucho tiempo fue la película más vendida en Alemania. La película fue nominada a un total de seis premios Oscar en 1983, incluida la de Mejor Película, y está considerada una de las pocas películas que causó revuelo en su momento, provocando acalorados debates.
El tema central de la historia es la vida cotidiana de la tripulación del submarino alemán U-96 en 1941. En plena Segunda Guerra Mundial, la tripulación emprende una misión secreta. Durante la Batalla del Atlántico, bajo el mando del capitán Henrich Lehmann-Willenbrock, los reclutas inexpertos viven en un auténtico infierno claustrofóbico, hundiendo barcos enemigos y resistiendo constantes ataques.
Lo más interesante es que la película está contada desde la perspectiva de los soldados alemanes, lo que hace reflexionar al público sobre el impacto psicológico y emocional de la guerra en los seres humanos. Si quieres ver esta obra maestra, está disponible para alquilar en Amazon Prime Video, YouTube y Apple TV+.