Aunque es uno de los géneros más queridos y consumidos por los espectadores alrededor del mundo, el cine de horror también es uno de los más complejos de hacer. Directores como William Friedkin, John Carpenter y Dario Argento pasaron a la historia por sus hazañas en largometrajes que se convirtieron en clásicos, pero nada dentro de esa vertiente del cine sería posible sin las películas de los años 20 y su influencia es notable en las demás producciones cinematográficas.
Tan solo Nosferatu ha sido uno de los máximos referentes del horror, sobre todo para las demás adaptaciones de Drácula (cuyo remake estrenará este mismo año); aunque si nos centramos en el cine sueco encontraremos una de las películas más controversiales en la historia del cine que fue censurada por casi cuatro décadas debido a la desnudez que mostraba. ¿Te imaginas de cuál se trata?
En 1922 se lanzó un largometraje escrito y dirigido por Benjamin Christensen, pero no era cualquier proyecto sino un video ensayo que se apoyaba en el documental para hacer un repaso por la historia de la brujería, la inquisición y las supersticiones. Esta producción se convirtió en la película escandinava silente más cara al costar casi dos millones de coronas suecas, las cuales no pudo recuperar a pesar de las buenas críticas tras ser censurada en otros países como Estados Unidos por mostrar tortura, desnudos y perversión sexual.
Häxan, traducido al danés como La bruja y en español como La brujería a través de los tiempos, está basada en el estudio realizado por el mismo Christensen sobre el Malleus maleficarum, una guía de origen alemán del siglo XV que fue elaborada para los inquisidores. Esta película representa un análisis de cómo las enfermedades mentales fueron incomprendidas por la población de la época y cómo desató en la cacería de brujas de la Edad Media.
La cinta se divide en siete capítulos y divide sus temas en cuatro partes: los demonios, las supersticiones medievales, los aquelarres y un apartado conclusivo que se propone argumentar cómo lo que antes era considerado como brujería, realmente se trataba de los padecimientos de enfermos mentales. La restauración alcanza los 105 minutos de duración y la encuentras disponible de manera gratuita en la plataforma de streaming Tubi.