Con un siglo completo de historia en el cine la compañía de Walt Disney ha producido un sinfín de películas, tanto animadas como de acción real que nos han dado historias llenas de princesas, animales cantantes, piratas y demás. Algunos de los grandes éxitos indiscutibles en la trayectoria de la compañía han llegado de la mano de El libro de la selva y Frozen, aunque en el camino la empresa del ratón sí se ha visto envuelta en algunas situaciones de polémica.
En alguna ocasión ha sido señalada por ocultar algunas imágenes subliminales entre sus películas o por incluir una canción racista en sus películas. Sin embargo, otro gran punto de controversia respecto a esto último se dio con el estreno de Canción del Sur.
Esta película es un musical que combina la acción real con animación (principalmente por motivos de presupuesto) y fue estrenada en noviembre de 1946. A pesar de ser más reciente que Dumbo, por ejemplo, conseguir el filme de manera legal es casi imposible el día de hoy pues fue señalado de ser insensible ante cuestiones raciales.
Ambientada en una plantación del estado de Georgia, en el periodo posterior a la Guerra Civil, la película casi prohibida gira en torno a Johnny (Bobby Driscoll), un niño de 7 años que está de visita en la propiedad de su abuela en el campo e inicia una amistad con el tío Remus (James Baskett). Este hombre es un sabio anciano afroamericano que instruye algunas lecciones al pequeño a través de sus fábulas sobre el Hermano Rabito, el Hermano Zorro y el Hermano Blas.
La polémica racial
Inicialmente Canción del Sur nació por la predilección que el animador tenía respecto a los cuentos del periodista Joel Chandler Harris, un promotor de la reconciliación entre razas que escribió el libro Historias del tío Remus. En busca de hacer esta película, la compañía encargada de 101 dálmatas adquirió los derechos de la obra de Harris en 1939 con la idea de hacerla completamente animada, pero por problemas financieros post Segunda Guerra Mundial, optaron por combinar técnicas de dibujos y acción real.
El mayor problema que se dio tanto al escribir el guion como al producir la cinta fue el tratamiento de los personajes afroamericanos incluyendo un personaje llamado "tar-baby" (bebé de alquitrán), una referencia despectiva a los afroamericanos. La representación en general fue acusada de "perpetuar una peligrosa glorificación de la esclavitud" por la Asociación Nacional para el progreso de las Personas de Color.
Su estreno se dio en Atlanta, Georgia, función a la que James Baskett, su protagonista, no pudo asistir debido a que la metrópolis seguía con la política de segregación racial de la época. Aun así, la película fue un éxito para Disney pues generó buenas ganancias para el estudio y triunfó en los Oscar llevándose la estatuilla a mejor canción por Zip-a-Dee-Doo-Dah. Un año después, Baskett también recibió un Oscar honorario por su interpretación como el tío Remus.
Hattie McDaniel, la primera actriz afroamericana en ganar un premio de la Academia, fue parte del elenco de Canción del Sur y fue una de las defensoras de la cinta afirmando que no hubiera participado en una película que fuese "degradante o dañina para mi pueblo". Durante varios años Disney relanzó la película hasta su última proyección en 1986, su 40 aniversario, que marcó un antes y después para la producción.
Desde entonces la postura de la compañía ha cambiado por lo que ni siquiera en la plataforma de Disney+, en la que se han rescatado varios clásicos de la productora, podrás encontrar Canción del Sur. De acuerdo con El Comercio, en 2011 Bob Iger, la cabeza de Disney en aquel entonces, declaró que mostrar la película nuevamente no figuraba entre los intereses de la compañía aun si esto significara alguna ganancia para ellos. Al día de hoy, el mayor legado de la película está impreso en los parques de temáticos con atracciones acuáticas como Splash Mountain que muestran a los personajes animados de las fabulas que solía contar el tío Remus.